Neko-Boy [Terminado] EDITANDO

Capítulo 5: Anthony.

Hoy me desperté como siempre con la ayuda de mi "despertador humano".

-¡SHUN! ¡ESO ME DOLIÓ!.- grite mientras me levantaba del suelo sobandome el trasero.

-Lo siento onee-chan, pero si no te levantas llegaras tarde.- me dijo él poniendo una cara angelical.

Como odio que haga eso.

Me levante a duras penas, para poder ver mi reloj...y eran... ¡LAS SEIS Y MEDIA!

-PORQUÉ NO ME LEVANTASTE MAS TEMPRANO SHUN.- dije tomando mis cosas para ir corriendo directamente al baño. Antes de entrar lo único que escuche de la boca de mi hermanito fue: Porque tienes el sueño muy pesado.

No entiendo, si yo me dormí temprano.

(...)

La mañana esta muy aburrida, siempre es igual que siempre. Todos los días, sin descanso.

¿Porqué ese trío de idiotas no me deja en paz?

Tengo una amiga que es otaku de anime, ¿y? ¿eso a ellos qué les interesa?

-¿Podrían dejarme en paz, por favor?.- dije tratando de poner la sonrisa más sincera que pudiera poner, pero como siempre, no funciono.

-Es que, me gustaría pedirte algo.- aulló el jefe de la manada.

Y suena el timbre. Y el trío de idiotas se dirigen a sus asientos respectivos. ¡Estoy salvada!

Últimamente he estado pensando. quiero hacer me amiga de Shima, pero él se hace el difícil. El otoño ya se acerca y aún no sé cómo pedirle que sea mi amigo.

Hoy en la mañana lo intenté millonadas de veces, pero no funcionó. Kate me preguntó si me gustaba y yo le grité reiteradas veces que "NO", pero al parecer ella no entiende.

El profesor de la primera hora ingreso al aula acompañado de un chico. Alto, de ojos cobre y cabellos castaño. Lleva puesto el uniforme y... un gorro... ¿cómo el de Shima? ¿son parientes o algo así?

-Buenos días alumnos, les presento a Anthony. Él será de ahora en adelante su nuevo compañero, así que espero que lo traten muy bien.- dijo el profesor con su profunda voz. Luego miró a Anthony.- Puedes sentarte, allí.

Me quedé helada, estaba señalando el banco que se encontraba junto a mí, ¿porqué no mejor junto a otra persona?

El chico nuevo me miró y se dirigió al asiento sin protestar.

La clase comenzó, y yo me encontraba más aburrida que comentarista en juego de ajedrez; simplemente no sabia qué hacer.

-Hola.- escuché al final.

Volteé mi rostro para ver el suyo. De cerca se ve tan... Concéntrate Kiara.

-Hola.- dije lo más amable posible.

-¿Cómo te llamas?.- me pregunto.

-Me llamo Kiara, ¿y tú?.- le pregunte.

-No sabía que sufrías de la audición.- dijo esbozando una sonrisa.

No sufro de la audición. Escucho muy bien, por ejemplo, acabo de escuchar que tocaron la campana y... No sufro de sordera, solo que tu cara haría babear a cualquiera.

-Ah... es que... yo....- dije tartamudeando.

-¿Interrumpo algo?.- oí preguntar una voz, que se me hacía conocida. Volteé mi cara para ver de quién se trataba. Es Shima.

-¿Qué quieres?- le pregunte de mala gana.

-¡Qué genio! Hace un momento rogabas porque te hablará.