Neko-Boy [Terminado] EDITANDO

Capítulo 6: La familia Sakakibara.

Luego de haber encontrado a Kate sonó el timbre del termino del recreo, así que la tome de la mano y emprendimos carrera al salón. Gracias al cielo el trío de idiotas no la ha estado molestando, y gracias al cielo llegamos antes que el profesor. Ese profesor siempre nos llama la atención por llegar tarde y debo agregar que no lo hace nada bonito.

****

La primera semana se paso rápido. Le conté a mi madre acerca de la invitación de Shima a su casa, mi hermanito Shun escucho y se le trepo a mis padres pidiendo ir el fin de semana. Y ellos aceptaron, últimamente pienso que engríen mucho a Shun solo por ser el pequeñín de la casa.

Y aquí estoy, alistándome para poder visitar el puesto de los padres de Shima.

Salimos en un paseo familiar en el auto de papá, él no trabajaba hoy así que hay que aprovecharlo. Unos minutos después llegamos a un bonito lugar, una tienda con muchas personas dentro de ella. Papá aparco el auto y luego bajamos de el.

Al entrar a la tienda una campanilla sonó, lo cual me causo mucha gracia ya que con el ruido que había dentro de la tienda dudo mucho que puedan escuchar tan minúsculo sonido.

-Mucho gusto, mi nombre es Hotaru Mikami y soy la dueña de este local, ¿en qué puedo servirles?- nos dijo una señora muy, pero muy bonita. Tenia el cabello largo y rubio con bellos ojos azules zafiro, una verdadera top model.

-Déjalos mamá, yo me encargaré de ellos. Son mis invitados.- dijo una voz ya muy conocida para mí que se acercaba haciéndose paso entre la multitud. Shima llegó a nosotros y con una mirada su madre se retiro de una manera muy amable.

-Buenos días, Sr. y Sra. Ramos- dijo Shima en un tono muy, pero muy educado.

-Buenos días Shima.- dijo mi madre al mismo tiempo que extendía sus brazos para darle un abrazo.

-Bueno días Shima.- dijo mi padre de lejitos no más.

-¡¡¡Hola!!!- grito Shun todo happy.

Mi hermanito jaló a mis padres hacia un acuario muy grande que tenia en el un pez ¿gato?, eso creo. También habían peces ángel, dorados, etc.; en fin, un muy bonito acuario.

-Creí que no vendrías.- dijo Shima. Ahora que lo veo bien, él lleva puesto unos pantalones cremas sueltos, zapatillas blancas, una camisa blanca debajo y encima un chaleco muy bonito.

-Hola. ¿Cómo estas Kiara?. Yo mu bien, no tenias que molestarte.- dije actuando una conversación conmigo misma.

-Lo siento. Hola. Ven.- me dijo tomándome de la mano y llevándome por la tienda.

-¿Ella era tu mamá?- le pregunte cuando paramos dentro de una sala en la que muy poco estaban.

-Sí.- me respondí fijando su vista en uno de los acuarios.

-Es muy bonita.- le dije sonriendo para mi misma.

-¿En serio?.- pregunto sin dejar de mirar el acuario.

-Así es. Muy bonita... y muy joven también.- dije imitando su acción y me puse a ver los diferentes acuarios.

(...)

Lo minutos pasaron y mis padres terminaron de ver toda la tienda. Fui con Shima hacia mis padres, solo para notar que le habían comprado un pez dorado con todo y pecera decorada a mi hermanito. ¡¿Porqué?!

-Veo que compró u pez.- dijo Shima viendo el pez en el acuario que mi hermanito llevaba en sus manos.

-Así es, mi hijo me lo pidió.- dijo mi padre mientras nos dirigíamos al mostrador a pagarlo. Claro pero si yo se lo hubiese pedido no me hubiera comprado nada.

Al llegar al mostrador nos encontramos con un señor alto, de ojos verdes y cabello castaño.

-Hola papá.- dijo Shima al llegar.

-¿Papá?.- pregunte anonadada.

-Déjenme presentarlos. Sr y Sra Ramos, él es mi padre.- dijo Shima mientras apuntaba a su padre con su mano.

-Mucho gusto, soy Yuuto Sakakibara, el padre de Shima y dueño de este local junto a mi esposa.- dijo El señor Yuuto muy amablemente.

Yo, que iba agarrada de la mano de mi madre la cual tome por no se qué razón, sentí como se puso tensa y no sé porqué.

-¿Usted es Sakakibara?- pregunto mi padre.

-Así es, ¿porqué?- pregunto el señor Yuuto con señal de confusión en su rostro.

-Por nada.- dijo mi padre.

Aunque las cosas pasaron muy tranquilas, se podía respirar la tensión en el aire. Al salir del negocio de los padres de Shima ocurrió algo muy extraño, mis padres se despidieron de una manera algo indiferente, es algo completamente extraño que eso pase, en especial con mi mamá ya que ella "adora" a Shima; mi hermanito si salió todo happy con su nueva mascotita.

De camino a casa casi nadie hablo, lo cual me pareció muy extraño, mis padres se encontraban tensos y la mayoría del camino casi no hablaban como había dicho, mi hermanito contaba todo lo que haría con su pecesito dorado y yo me quedaba observando y a la vez analizando la situación.

Al llegar a casa estaba a punto de subir a mi habitación cuando mis padres me llaman. Volteé a verlos ya casi en medio de la escalera, mi madre le dijo a Shun que se fuera a su cuarto y él solo obedeció.

-¿Qué pasa mamá?- pregunte al bajar por completo las escaleras.

-Tenemos que hablar contigo.- dijo mi madre con unos ojos que solo reflejaban preocupación.

-¿Acerca de qué?- pregunte con curiosidad pero a la vez asustada por lo que me dirían.

-Ven, te explicaremos.- me dijo mi padre poniéndome su mano en mi espalda y guiándome a la sala. Nos sentamos en los sillones de esta.

-El chico que conociste... Shima.- comenzó mi madre.

-¿Qué pasa con él?- pregunte curiosa.

-Necesitamos que te alejes de él.- dijo mi padre- No, necesitamos que te alejes de toda su familia.

-¿Qué?¿Porqué?- pregunte aún más curiosa. No entiendo, hace unos días lo recibieron en la casa, y hoy lo trataron como siempre, con dulzura y cariño, claro, exceptuando que al salir del negocio no se despidieron ni actuaron como siempre.

-No es una buena compañía, aléjate de él.- dijo mi padre con tono de autoridad. ¡Que gracioso! Me hace recordar cuando Shima me dijo que me alejará de Anthony, aunque ahora no estemos con gracias.

-Eso es todo.- dijo mi madre mientras se levantaba del sillón y mi padre le seguía el movimiento.

-¿Cómo que eso es todo? Necesito respuestas.- dije atónita por lo que me habían dicho. ¿Porqué dejarlo allí?

-Eso es todo.- dijo mi padre aumentando un poco el tono de su voz.- Somos tus padres y debes de hacernos caso, ¿entendiste?- asentí con la cabeza. Esto en muy raro.

(...)

La tarde se paso como si nada, hoy es sábado, termino de hacer mis deberes y mis padres salieron como siempre a dar su paseo matutino por las noches. Mi hermanito esta hipnotizado con el pecesito dorado que no salió de su habitación en todo el día.

Me acuesto en mi cama y me pongo a pensar en la razón por la que mis padres me dijeron eso. No. Me pongo a pensar en porqué todos quieren que me aleje de todos. No entiendo.