Neko-Boy [Terminado] EDITANDO

Capítulo 11: Desconfianza.

Ante aquella revelación de Shima no hice mas que quedarme callada. Intenté pensar en distintas razones por las cuales el padre de Shima no lo había negado; tal vez no lo había escuchado, tal vez pensó que era una pregunta demasiado absurda como para responderla o que se yo; el punto es que trataba de hallar las maneras de hacer que esto no llegue a ser algo mas que una simple coincidencia, pero mi cerebro no ayudaba mucho.

El timbre de entrada sonó y yo aún no le había dicho nada a Shima, estaba naturalmente en shock. El quería que fuera a ver a sus padres. Tal vez sería divertido pero... había algo que no me agradaba. Sentí que mi pecho se oprimía, la cabeza comenzó a punsarme y mi estomago dio un vuelco. Definitivamente no sería una buena idea. Si me pongo a razonar un poco las cosas me doy cuenta de que todo esto comenzó por Shima. Mi repentina curiosidad hacia él, el descubrir que era un híbrido , y ahora esto... mi madre no es mi madre y que fui ¿robada? Sinceramente no lo creo.

-Kiara. ¡Kiara!- grito Shima mientras que, tomando me de los brazos con sus manos casi llegando me al hombro, me sacudía para sacarme de mi trance emocional.

-Hablaremos después .- dijo para después irse, tal vez al salón o a otra parte, no lo se.

Era muy consciente de que si me quedaba parada aquí como piedra llegaría tarde a clases. Decidí caminar pero en cuanto di media vuelta mi visión se volvió borrosa, mi cuerpo de tambaleo y caí de rodillas al suelo. Intente levantarme pero sentí como mis párpados se cerraban, como si tuviera mucho sueño uno hubiera dormido en días, mi cabeza comenzó a dolerme y poco poco pude ver como en mi campo de visión solo se percibía la obscuridad.

Me desperté en un lugar blanco; cortinas, paredes, pisos, puertas y estantes, todo de blanco. La enfermería del colegio. Trate de incorporar me pero sentí mi cuerpo pesado, mis párpados aun estaban un poco pesados y algo húmedo que al parecer era una toalla se encontraba posada en mi frente.

vaya, por fin despiertas.- dijo una voz a mi lado. Voltee a ver a la enfermera vestida blanco y un carne que colgaba de su cuello por una cinta con el nombre de PAULA.

-Si.- dije tratando de sentarme otra vez, pero al no tener éxito decidí rendirme.- ¿Qué me pasó?.- pregunte confundida.

-Tu temperatura subió y a causa de ello te desmayaste.- dijo revisando unos papeles en su tablero frente a mi.

-¿Me desmaye?¿Tengo fiebre?.- pregunte tratando de levantar mi mano para poder tocar mi mejilla.

si. Agradecerle al chico que te trajo aquí.- dijo acomodando unas vendas.

-¿Qué chico?.- pregunte.

-Era uno alto, cabello castaño y ojos cobre. Creo que se llamaba... Ataron... An... Anthony, eso es. Ese era su nombre.

-¿Anthony? .- pregunte confundida.

-Si. ¿ El es tu enamorado o algo así?.- pregunto mirándome con una sonrisa picara.

-No, él solo es mi amigo.- dije algo incomoda por su comentario.

-Que pena, yo esperaba que si lo fuera. bueno ya me tengo que ir. Descansa.- dijo mientras se marchaba a la oficina que se encontraba dentro de la sala. Antes de irse me hizo un gesto con la mano en señal de despedida mientras cerraba la puerta detrás ella, yo imitando su acción cerré mis ojos para poder dormir.

Al despertar me encontré con Kate mirándome. Mi cuerpo ya no se sentía muy pesado y nada estaba borroso, pero aún puedo sentir mi cuerpo caliente.

-Al fin despertaste , me tenias preocupada.- dijo en cuanto abrí los ojos.- La enfermera me dijo que te de de alta.

-Hola.- dije sentándome en la cama.