Neko-Boy [Terminado] EDITANDO

Capítulo 15: Recuerdos dolorosos.

Han pasado dos semanas desde que Shima me dijo... eso. Aún no lo puedo creer, he estado pensando en lo que paso. Shima me dijo que hablo con sus padres y hoy iré a hablar con ellos.

Luego de ir a la escuela baje junto a Shima, últimamente Anthony esta alejado y no sé porqué; ¿Shima le habrá dicho algo? No creo.

-¿Estas lista?- pregunto Shima al para en frente a su casa.

-Sí.- dije. La verdad me encontraba muy nerviosa.

Entramos a su casa, su padre se encontraba detrás del mostrador. Al ingresar nos dirigimos hacia él.

-Hola papá.- saludo Shima.

-Hola hijo.- dijo imitando a Shima.- Veo que trajiste visitas.- volteo a verme.

-Si.- dijo Shima volteando a verme.- Tenemos que hablar de algo importante.

-¿De qué?- pregunto su padre con un rostro de curiosidad.

-Verás, mi amiga Kiara descubrió un diario de su madre y... descubrió que era robada.- dijo sin dejar de mirarlo.

-¿Necesitas que llame a la policía?- pregunto el señor Sakakibara mirándome.

-No papá, lo que necesito es que me digas si alguna vez perdiste a una hija.

Vi como su padre se tenso, él no dijo nada.

-¿Porqué lo preguntas?- pregunto en tono nervioso.

-Su "madre".- dijo Shima haciendo entre comillas con los dedos.- dijo que su verdadera familia es.. somos nosotros, que es una de nosotros.- dijo Shima sin dejar de mirar a su padre.

-Eso... e-eso es..- tartamudeo el señor Yuuto.

-Dime que no es verdad.- dijo Shima casi suplicante en su voz.

-Sigan me chicos.- dijo el señor Yuuto.

Sin dejar de mirarme, el señor Yuuto se dirigió hacia el interior de la casa, yo y Shima lo seguimos. Llegamos a una sala y el padre de Shima nos pidió sentarnos en los muebles que se encontraban ahí.

-Eres tan parecida a ella.- dijo después de unos minutos el señor Yuuto.

-¿A mi mamá? Pero si no se parece a ella.- dijo Shima con el ceño fruncido.

-No a tu mamá Shima, sino a la suya.- dijo mirándome.

Ok, esto cada vez me esta confundiendo más, entonces soy su hija ¿si o no?

-A ver, a ver, no entiendo papá, explícame.- dijo Shima pidiendo explicaciones.

-Escúchame bien. Cuando tu mamá, Shima, se encontraba en los primero meses de su embarazo, tuve que partir de Tokio a EE. UU., allí me encontré con Akira Takako, mi anterior mujer con la que antes estaba, claro, antes de conocer a tu madre.- dijo haciendo una pausa.- Ella me dijo que estaba embarazada y esperaba un hijo mío. Yo al principio me sorprendí y no sabia que hacer, pero no podía dejarla sola. La lleve a una propiedad que yo tenía, ella vivió allí hasta que llego el momento de que diera a luz al bebé; en el transcurso de los meses dijeron que el bebé sería mujer.

-Eso quiere decir que...- Shima iba a hablar pero su padre lo interrumpió.

-Eso quiere decir que un mes después de que tú nacieras, ella nació. Y en efecto, su nombre era Kiara. Luego de dar a luz a Kiara llevaron a la bebé a una incubadora para que este mejor. Luego de unas horas las enfermeras llegaron asustadas y me llamaron, Akira me miro con ojos asustados, yo la tranquilice y le pedí que esperara. Al estar afuera las enfermeras me dijeron... que la bebé había desaparecido. La buscamos, pero no la pudimos encontrar.

No puedo creerlo. Entonces no soy hermana de Shima, sino soy su media hermana por parte padre. Pero ¿qué paso con mi mamá? Estaba a punto de preguntarse lo al señor Yuuto cuando Shima me interrumpe.

-¿Y qué paso?.- pregunto Shima, su padre lo miro confundido como pidiendo una explicación.- Me refiero a Akira, la mamá de Kiara.

-Eso es algo, que para mí, es muy difícil de explicar.- dijo el señor Yuuto bajando la mirada.

-Ya llegaste hasta aquí, ahora dilo.- reclamo Shima.

-Falleció.- susurró. Levanto la vista para mirar a Shima.- Ella pensaba que nunca encontraría a su hija. Un día volvía a ver como estaba y... y...- dijo temblando.- la encontré colgada con una soga del cuello y sus brazos tenían cortes profundos.- se tapo la cara con ambas manos.- Es una imagen que no quiero recordad.- dijo en tono suplicante.

-¿Se... suicido?- pregunte. Mi cuerpo temblaba y tenia mis ojos como platos por el asombro.

-Kiara.- dijo Shima abrazándome.

No sé porqué pero comenze a llorar, lágrimas corrían por mis mejillas, mi pecho dolía y tenia una gran impotencia. Mi madre murió y todo porque no sabia en donde me encontraba.

-Antes de ello.- escuché la voz del padre de Shima.- Akira había caído en un estado de depresión, es por eso que....- su voz sonaba entrecortada.- A veces pienso que es mi culpa.

Sentí que Shima me dejaba de abrazar, pero segundos después sentí otro abrazo, no era Shima, este era un cuerpo mucho más grande, el señor Yuuto me estaba abrazando.

-Lo siento.- lo oí susurrar en mi oído.- Lo siento mucho hija mía.

-Mi..m-i m-ma m-á.- tartamudeaba, no podía hablar, lloraba como nunca cantes lo había echo. Es como si un día estuvieras feliz y al día siguiente te enteras de que tu mamá falleció por alguna causa y estallas en llanto, sientes esa depresión, esa tristeza, esa nostalgia; y aunque no la haya conocido, estoy segura de que era una buena madre y que me amaba.

-Tranquila mi amor.- dijo el señor Yuuto separándose de mí y secando mis lágrimas con sus pulgares.- Prometo jamás volver a dejarte.

Mis lágrimas seguían saliendo y seguía llorando, hasta que me quedé dormida.

(...)

Al abrir mis ojos el ambiente se encontraba algo oscuro, me encontraba echada en un mueble y tapada con una manta; mis ojos se encontraba pegajosos y mi cabeza me dolía un poco. Entonces recordé todo, la historia del señor Yuuto y el dolor que sentí. Ahora entiendo, perdí a mi madre, ella no esta viva.

-¿Estas bien?- pregunto una voz mientras las luces de la sala se prendían.- Veo que ya despertaste.

-Sí.- dijo casi suspirando.- Gracias por dejarme dormir Shima.- dije mirandolo.

-No te preocupes, lo necesitabas. La noticia en verdad te afecto.- dijo sentándose a mi lado.

-Creo que sí.- dije para después pararme.- Bien, ya me voy.

-¿Tan pronto? Es de noche, puede que sea peligroso.- dijo con preocupación en su rostro.

-No te preocupes hermanito.- dije en tono de burla.

-Sabes muy bien que yo no te considero una hermana.- dije frunciendo en ceño.

-Esta bien, tranquilo.- dije sonriendo.

Luego de unos minutos más, me despedí de Shima, su madre y su padre; que ahora también era el mío. Camine por las frías calles abrazándome a mí misma aún vestida con el uniforme del colegio. Revisaba los mensajes y llamadas perdidas en mi celular, que mi otra mamá ya me había devuelto. Casi llegando a mi casa me sentí vigilada, como si alguien me estuviera persiguiendo. Voltee a ver pero no vi a nadie, en eso siento un gran empujón que me arroja al suelo.

-Vaya, vaya. Así que tú eres Kiara Ramos. Esto será divertido.- dijo una voz que desconocía, pero que era de un chico. Miré hacia arriba encontrándome con una silueta encapuchada parada frente a mí.

-¿Quién eres?- pregunte asustada.

-Alégrate. Tienes a tu asesino personal.