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Paciente

Los doctores y enfermeras iban de un lado a otro por las personas que recientemente habían llegado lastimadas, solo pocos tenían heridas de tercer grado

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Los doctores y enfermeras iban de un lado a otro por las personas que recientemente habían llegado lastimadas, solo pocos tenían heridas de tercer grado.

Tú ibas junto con el doctor que se te había asignado para tus servicios de tu carrera de medicina camino a la sala de cirugía.

Al entrar ya estaban listos para proceder a dicha cirugía, todos tenían puestas sus batas, guantes y cubre bocas para medida de seguridad e higiene.

Un hombre había sido herido gravemente por una bala y era de emergencia esa operación.

Todo era con sumo cuidado, la vida de esa persona corría mucho peligro. La sala era puro silencio, tan solo el único sonido era la maquina que marcaba si seguía con vida o no.

Después de varias horas de operación todo había sido un éxito, la persona ya no corría peligro alguno por lo que entre todos los enfermeros y enfermeras felicitaron al doctor.

El hombre fue mandado a otra habitación diferente para que reposara, su recuperación sería fácil de 1 a 2 meses, alguien se tendría que encargar de cuidar al paciente.

Y quien mejor que tú. Hacías tus servicios en tu último año de universidad. A pesar de no tener tu carrera aún el doctor confió en dejarte ese trabajo, así te ayudaría para más experiencia.

Estudiabas mucho para sacar adelante a tu familia, la cual eran tu madre y hermano menor de 11 años. Tu padre hace años que murió y él era el único que llevaba el dinero a casa, pero después de su muerte, tu madre tomó ese papel para mantenerlos, no era fácil ya que la gente no tenia trabajos cualquiera para mujeres ya grandes.

Le habías dicho a tu madre que tu trabajabas y los cuidabas, pero se negó, quería que terminaras tu carrera.

Tu madre siempre se a esforzado en llevar comida a la mesa, aunque haya veces que ella no coma nada. Eso te afectaba, querías acabar cuanto antes tu universidad para después trabajar y cuidar de tu madre y hermano.

Por eso ahora mismo caminabas a la habitación donde había sido transportado el hombre.

Al llegar a la puerta diste aviso que ibas a entrar, esperaste unos segundos y entraste a la habitación siendo que lo primero que vieras fueran a dos hombres vestidos de trate y con lentes negros, eran guardaespaldas, lo supiste en seguida por la mirada seria que ambos tenían.

Tragaste saliva nerviosa por el hecho de que aún no se sabía nada sobre el paciente que estaba en esa habitación, pero optaste mejor actuar lo más normal posible.

— Buenas tardes, soy la enfermera Fakushima, estaré al pendiente de su salud hasta que logre recuperarse — dijiste llegando al lado de la camilla donde se encontraba el hombre.

Al verlo más de cerca pudiste ver como era. Él era un hombre de estatura alta, cabello negro con algunos mechones rojos y violetas, sus ojos eran de un color morado.

TRATO || Michikatsu Tsugikuni Donde viven las historias. Descúbrelo ahora