月 | 26 |

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Un pensamiento

Dicho y hecho por las palabras del azabache se pusieron ropa cómoda y cálida para salir, tardaron unos momentos ya que tuviste que tomar un baño por el anterior acto candente con tu pareja y poco vergonzoso al hacerlo cuando él aún mantenía aquell...

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Dicho y hecho por las palabras del azabache se pusieron ropa cómoda y cálida para salir, tardaron unos momentos ya que tuviste que tomar un baño por el anterior acto candente con tu pareja y poco vergonzoso al hacerlo cuando él aún mantenía aquella llamada.

Cuando ambos estuvieron listos salieron del hotel para subir al auto y emprender camino, por recomendación del azabache había dicho que deberían ir a desayunar para luego poder recorrer todo lo demás.

En el centro de la cuidad había muchos restaurantes y uno fue el que les llamó la atención, era más agradable que lujoso, ahí se podía mirar que ya había gente al ser las 9 de la mañana apenas. En el menú había muchas variedades de platillos que te dejaban asombrada ya que en Japón no los había, entre tantas opciones pediste al último lo que más te convenció y el azabache lo hizo de igual manera.

Cuando su comida llegó tanto tu pareja y tú se sumergieron entre pequeñas pláticas, aunque la mayoría eran por parte tuya y Michikatsu solo escuchaba, otros momentos eran solo tranquilos silencios, así hasta terminar de comer.

— ¿Quieres recorrer este lugar por ahora? — preguntó el azabache cuando terminaron de desayunar y salió junto contigo del restaurante.

— Sería buena idea... — respondiste estando sujeta de su brazo mientras caminabas junto a él. Le sería costumbre verte así con él, pero sería algo que no le molestaría — ¿Pero no crees que podríamos perdernos?... Es muy grande esta cuidad — miraste a tus alrededores, encontrándote con más y más personas ahí y con diferentes lugares de esa cuidad, lugares que eran muy bellos.

— Tranquila, estás conmigo — dijo con su mirada hacia su enfrente.

Escuchar sus palabras con naturalidad provocó que tus mejillas se sonrojaran repentinamente, lo miraste, para al último sonreírle con suavidad.
— Está bien... —

El clima de ese día era diferente al de la tarde anterior, las nubes que cubrían el cielo ahora eran remplazadas por el cálido y brillante sol, pero a pesar de eso la brisa de aire de la mañana era fría y por eso tanto ustedes y las personas a tu alrededor vestían de ropajes cálidos para amortiguar el frío.

En la pequeña plaza en la que se encontraban había muchos tipos de tiendas, algunas no lograban llamarte la atención y otras si, en algunas de esas tiendas se observaban en los mostradores esculturas hechas por las personas de esa cuidad y que caracterizaban a la misma cuidad, esas cosas te dejaban asombrada.

Aunque al estar caminando por ese lugar hubo una tienda que hizo detener tus pasos al igual que los de tu pareja, ya que aún seguías sujetando de su brazo. Curioso te observó para mirar hacia esa misma dirección y encontrarse con una tienda de juguetes para niños que mirabas.

Lo dejó desconcertado y te miró.

— ¿Ocurre algo? — su voz te sacó de tus pensamientos.

— Oh lo siento... — sonreíste nerviosa — Es solo que... Recuerdo que a mi hermano pequeño, Sami, le gustaban mucho los juguetes como los de esa tienda — apuntaste a la tienda que tomó tu atención.

TRATO || Michikatsu Tsugikuni Donde viven las historias. Descúbrelo ahora