AMOR EN REDES SOCIALES --- HAGAMOS ESTO REALIDAD

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Han pasado cuatro días y no tengo noticias de Gian, no sé si leyó mi mensaje, si esto se terminó o simplemente necesito asimilar la realidad y saber que no seré la primera mamá soltera en este mundo; es sábado y no quiero salir de mi cama, pero mi hermana llega a levantarme y decirme que tenemos que ir de compras, porque su sobrino no puede tener una mamá no preparada para su llegada.

Me levanto de mala gana y me arreglo para poder salir, aunque me sienta mal por dentro siento que debo verme espectacular por fuera, así que maquillaje, peinado y vestimenta están super bien, porque ahora será una fiera que cuide a su pequeño o pequeña; bajo para ver a mi hermana y me ha preparado un desayuno porque dice que no puedo estar sin alimento que eso no le hará bien al bebé, incluso ya ha planeado mi primer cita médica para la siguiente semana; hasta parece que la que va a ser mamá es ella, aunque he de aceptar que ella es más organizada que yo.

Termino de desayunar y salimos en mi auto al centro comercial porque mi hermana y mi madre quieren ir a ver ropa y cosas para el bebé; aunque les digo que no se aceleren a querer comprar las cosas ellas ya empezaron a tomar algunas cosas que me van a hacer falta durante los primeros meses; estas mujeres simplemente no hacen caso.

Hemos decidido parar en el corredor de comida porque las horas se han ido en el centro comercial y ya nos empezaba a dar hambre, en lo que esperábamos que nuestro pedido estaba listo, mi celular empezó a sonar; cuando me asomo a ver de quien era el mensaje, reacciono inmediatamente pues este mensaje llevaba días esperándolo.

-Ahora tu tuviste que esperar para que te respondiera, puedes decirme porque no has quitado la foto o necesitas que vaya para hacerlo.

-Se me ha olvidado quitarla, ahora tengo algo que decirte, pero no creo que sea este el medio para decírtelo

-Porque no me lo puedes decir ahora ¿qué pasa, con quien estás o en dónde estás?

-He salido de compras con mi hermana y mi madre, pero independiente de eso, podemos hablar más tarde por video llamada

-Quiero saber tu ubicación, necesito saber que dices la verdad

-De verdad no vas a cambiar, eres de lo peor, te mando la maldita ubicación para que veas que es un centro comercial, haaaa si quieres saber todavía voy a tardar porque resulta que acabamos de hacer nuestro pedido y nos quedaremos a comer, así que llámame más tarde.

Deje de hacerle caso al celular porque me estaba poniendo de malas con su actitud, era momento de relajarme y mejor revisar con mi familia que íbamos a hacer ahora que teníamos que buscar un lugar en donde guardar las cosas del bebe, pero tampoco tenía porque empezar a planear las cosas, seguramente planearía algo conforme el tiempo se vaya acercando, ahora solo me preocupaba brincar el primer trimestre.

Pasaron dos horas desde el último mensaje que le contesté a Gian, estábamos por salir de la zona de comidas cuando de pronto vi a lo lejos a una persona que se parecía a Gian, como si mi deseo de verlo ya hiciera que alucinara al respecto; intente voltear a ver a otro lado para ver si no era una ilusión, pero cuando regresaba la mirada la persona estaba cada vez más cerca y ahora me sonreía, fue que entendí que Gian había venido a buscarme, que realmente le interesaba, le importaba.

-Hola, no era por celoso que quería saber en donde estabas, es que solo así podía saber dónde encontrarte

-Hola, pero... ¿que haces aquí?... pero... que...

-Dijiste que si me importabas vendría por ti y aquí estoy, siento haber tardado, pero quería darte tu espacio y esa foto me hizo enfurecer y...

Tardo en darse cuenta que dos personas más no se separaban de nosotros y volteo a verlas como diciendo que le dieran su espacio y fue que me di cuenta de que él no conocía a mi mamá y a mi hermana.

-Gian, te presentó a mi hermana y a mi madre

Todos se saludaron cordialmente y mi hermana hizo lo que hubiera querido que hiciera...

-Porque no me das las llaves del auto y nosotras nos vamos a la casa, ustedes pueden ir después.

Se despidieron de Gian y yo me quedé con él ahí parados, caminamos para no parecer estatuas detenidas en los pasillos del centro comercial, queríamos platicar acerca de lo que había pasado, pero no podíamos hacerlo sin que la gente dejará de vernos, le dije que si íbamos a mi casa, pero él me dijo que mejor lo llevara a donde hospedarse y que seguramente ahí podríamos hablar con más calma; tomamos un taxi para llegar a un hotel que sabia tenía buena pinta para que él se hospedara.

Cuando llegamos al hotel, en recepción preguntaron para cuantas personas sería la habitación y antes de que yo me adelantará para decir que solo para él, el dijo que quería una habitación para dos personas; la señorita nos atendió inmediatamente para darnos la llave del hotel y mando a traer a la persona que ayudaría a subir el equipaje de Gian a la habitación, durante este intervalo de tiempo Gian no me soltó la mano; el personal abrió la habitación y explico el funcionamiento de la tv, la luz y donde encontrar la clave del internet, una vez eso, Gian le dio propina y cerró la puerta.

-Ahora lo único que quiero hacer en este momento es abrazarte; perdón por hacerte pasar por un mal momento aquella noche, intenté ser razonable y dejar que lo pensarás, pero como no me mandabas mensaje, no sabía nada de ti, pensé que esto había llegado a su fin y no sabía que hacer al respecto.

-La verdad es que cuando llegué al trabajo estuve todos los días muy ocupaba y solo llegaba a dormir.

-Pero no estabas ocupada cuando posteaste esa foto

-Esa foto si es mía, pero yo no la subí, mi hermana a la que te presenté... fui un fin de semana por ella a una playa porque necesitaba alejarse de la ciudad y en un momento tomo mi teléfono, me tomó la foto y la subió, yo no supe nada al respecto porque el celular lo dejé en silencio y al día siguiente pasaron muchas cosas en la oficina y me di cuenta de todo hasta en la noche y... al día siguiente no supe que contestarte y...

-Eso significa que, ¡si me extrañaste, que me tenías presente en tu mente!

-Gian, lo que me importa es que ahora estás aquí conmigo, que estamos juntos y que ahora podemos ser tres mosqueteros

-Si estamos juntos y... espera que... mosqueteros... ¿tres?

Le había lanzado la noticia como agua fría y le había caído como una bomba nuclear, hablamos sobre la situación, de lo que habíamos hecho y como es que me di cuenta de la situación, también el hecho de que no puedo sufrir ningún tipo de emoción por cuidado del bebé, así como la fantástica osadía de mi madre y mi hermana de empezar a comprar cosas para el bebé

- ¿Eso significa que vamos a ser papás, que viene un bebé en camino, alguien que se parezca a ti y a mí?

-Estoy tan impactada con la noticia como tú, realmente me asusté de no saber de ti, pensé que esto había terminado y que ahora éramos el bebé y yo y... (no pude evitarlo y me puse a llorar)

-No, no planeaba dejarte así tuviera que venir en barco... hubiera venido por ti, porque, aunque no me lo creas, pero me enamore de ti, sé que va a ser difícil lograr que dejes tu vida aquí y te vayas conmigo, pero será lo mejor para nuestra familia, porque ni sueñes que te voy a dejar (saco el anillo que le había regresado), y este anillo es la promesa de ser una familia en el futuro.

-Gian, yo...

No tuve que decir nada más, sabíamos que se venían retos que atravesar, como el abandono de mi trabajo, el cuidado del bebé, el que tenía que dejar a mi familia para poder hacer la mía ahora en un país que llego con un viaje de vacaciones y ahora sería mi hogar; quizá mi historia fue lejos de las tristezas y emociones fue un momento en el que después de tanto encontré el amor; y que a veces las redes sociales te pueden dar una lección, te pueden hacer dejar de creer en el amor o simplemente dejarte una experiencia satisfactoria y así es como Gian y yo hicimos nuestra historia realidad.