Capitulo 22

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Fecha: 10 de Octubre de 1543

"Mi amada Hasret:

Te escribí esta carta al llegar al campamento, quería que supieras que apenas al abandonar el palacio comencé a extrañarte, quiero que estes tranquila amor mio, te prometo que volveré a tus brazos pronto.

Con amor, Mehmed."

Hasret sonrió al leer nuevamente la carta, habían pasado unas semanas desde que Mehmed se había ido, el otoño había llegado, comenzando a bajar las temperaturas en la capital, comenzando a advertir a todos del fuerte frío que vendría.

La joven rubia acarició levemente su vientre, apenas tenia un par de meses de embarazo, ni siquiera se notaba, pero ella ya sentía que amaba a ese bebe.

Sonrió al observar a sus mellizos jugar, ahora incluían a Hümaşah y Osman se portaba como todo un caballero sobreprotector con ambas sultanas, pues ahora la tomaba de la mano intentando ayudarla a caminar.

Observó a la preciosa niña castaña, no entendía como su madre podía ser tan cruel con ella, no la visitaba, nunca preguntaba por ella, simplemente la pequeña no le importaba.

— Bien Hümaşah. — le sonrió la rubia al verla dar un par de pasitos y después caerse.

Clara entró poco tiempo después de eso, traía noticias, muy malas noticias, pues la sultana Hürrem habia recibido una carta en la que decían que el príncipe Abdullah habia caído enfermo de gravedad.

— Clara, cuida a los pequeños un momento. — ordenó Hasret, yendo hasta los aposentos de la sultana, encontrándose a Sumbul en el camino. — Sumbul, ¿que ha sucedido?

— Sultana. — susurró el. — La sultana Hürrem recibió la carta esta misma mañana, ha estado impaciente desde entonces.

— Está bien. — dio dos toques a la puerta, hasta que escucho una voz indicarle que pasara. — ¿Sultana?

La mujer de ojos verdes la miró, sus ojos lucían rojos y su semblante denotaba tristeza.

— Mi Abdullah. — lloró, siendo abrazada por Hafsa y Mihrimah. — Me han escrito una carta, dicen que está muy enfermo.

— Sultana, debe calmarse, estoy segura que el principe se recuperara. — susurró la rubia.

— Tal vez si hablamos con Rustem el pueda hacer algo. — Hafsa sugirió.

Rustem estaba en el puesto de segundo Visir, por lo que había permanecido en la capital, para apoyar al príncipe Mustafá en lo que necesitase.

— Tengo que ir con mi hijo. — la sultana lloró.

— Si el príncipe Mustafá se entera no lo va a permitir, en especial en un momento así. — Sumbul negó.

— Yo hablaré con el madre, no debes preocuparte. — Şah le sonrió, no era un secreto para nadie que ella y Mustafá tenían una excelente relación. — Mañana mismo partirás a Bursa.

— Por Allah misericordioso protege al príncipe Abdullah de todo mal. — Gulag susurró.

"Nadie podía imaginar que oraban por la persona equivocada, puesto que el príncipe gozaba de excelente salud y todo eso era una simple trampa"

Hasret ||•Şehzade Mehmed•||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora