Hasret ||•Şehzade Mehmed•||

Capitulo 23

El sultán pareció recobrar la razon unos segundos después, soltando a su hijo, mientras el aun lo miraba con desconfianza.

— Mehmed. — susurró.

— ¿Que quiere que haga su majestad? — respondió el mirándolo fijamente.

— Retirate hijo. — ordenó, aun mirándolo con culpa.

El joven le dio una ultima mirada, entendiendo al fin que su confianza en el se estaba fracturando y desgraciadamente no habia nada que pudiera hacer para evitarlo, entendía que el sultán tenia su vida en sus manos.

— Hermano. — Selim lo examinó al verlo llegar nuevamente a la casa de campaña, hasta que notó una pequeña marca en su cuello. — ¿Que ha sucedido?

— Nada hermano, puedes estar tranquilo. — Mehmed susurró mirandolo con tranquilidad, lo ultimo que quería era enemistar a su hermano con su padre, no cuando era el quien decidia sus futuros.

— Su alteza. — Ilyas entró en la pequeña casa de campaña.

— ¿Que pasa Ilyas? — le sonrió Mehmed.

Selim lo miraba como observaba a todos, con profunda desconfianza, no le gustaba nadie que estuviese tan cerca de Mehmed que pudiese lastimarlo.

— Perdón su alteza, no sabía que estaba acompañado. — habló el soldado.

— Puedes hablar de lo que sea frente a Selim, es en quien mas confío. — Mehmed miró orgulloso a su hermano, pues era cierto lo que decía, no existía nadie en quien confiase mas.

— No es nada importante su alteza, solo son cartas de su esposa. — el hombre se los entregó y salió de ahí.

— Es de mi Hasret hermano. — sonrió alegre, logrando que Selim sonriera también. — Ha llegado una de Hafsa y no se porque, pero presiento que no es para mi.

Mehmed sonrió divertido, pues siempre habia sentido celos de la relacion y complicidad de hermanos que tenían ellos dos.

— Hermano, Hafsa no tiene favoritos. — el pelirrojo sonrió.

— Y es por eso que solo te escribe a ti. — ambos rieron después de eso.

Fecha: 11 de octubre de 1543

El amanecer llegó a Topkapi y con ella la partida de la sultana Hürrem a Bursa, añorando encontrar a su hijo con vida aun.

— Tal vez debí acompañarla. — Hafsa negó, no le gustaba la idea de que su madre viajase sola.

— Ella no lo hubiese permitido sultana. — Sumbul negó, pues la sultana solo había dejado que Esma la acompañara, argumentando que debían quedarse y cuidar de que el palacio no se saliera de control.

— ¿Mustafá sabe de esto? — Mihrimah preguntó a su hermana menor.

— No hubo tiempo de informarle. — Şah negó con una mueca, pues Mahidevran de había encargado de hacer que no la dejasen entrar.

Observaron el carruaje partir mientras todas se miraban preocupadas, Hasret tenia un mal presentimiento, sentía que algo saldría mal.

— Encargate de avisar a Mustafá Şah. — dijo Mihrimah.

La sultana de cabellos negros asintió, yendo hasta donde su hermano.

— Quiero ver al príncipe Mustafá. — ordenó a los aghas, quienes la dejaron pasar de inmediato.

Ella observó a su hermano y a Taslicali al entrar, dándole una leve sonrisa a este ultimo.

— Su alteza, perdón por entrar así. — Şahihuban sabia perfectamente como dirigirse a su hermano y evitar que el se molestará con ellas.