Hasret ||•Şehzade Mehmed•||

Capitulo 9

Habían llegado a Manisa después de un largo viaje, en el que Mustafá y Mahidevran Baş Kadın los habían acompañado para recoger sus pertenencias y partir desde ahí a la provincia de Konya.

La sultana Hürrem le había encomendado personalmente a Hasret que cuidara de Mehmed, pues sabia que el era muy ingenuo y confiaba en todos, cosa que no era apropiada ahora que habia sido designado como el sucesor del Sultán.

Hasret entonces comenzó a estar mucho más atenta de quienes rodeaban al Şehzade, pues segun los libros, aproximadamente por estas fechas el moriría de una extraña enfermedad.

Por supuesto eso era algo que ella no permitiría que pasara, siempre se tuvo la sospecha de que Mahidevran habia sido la culpable de su muerte, pues ahora mismo, al ver la forma en que la mujer lo miraba con tanto odio, no le quedó duda alguna, debía cuidarse de ella.

Observó como la baş kadın la miraba con el mismo odio, pero no se dejó intimidar, quería dejarle claro que no iba a permitir que lastimara a Mehmed, no le importaba cambiar la historia, su príncipe viviría, así tuviera que destruir a cada persona del imperio.

— Supongo que estas muy feliz de que el Şehzade Mehmed fuese asignado a Manisa. — destiló ella con odio cuando ambos príncipes se fueron. — Pero no van a ganar, dile a Hürrem que no va a ganar esta vez, Mustafá es el príncipe de la corona.

— Sultana. — la joven rió, no iba a dejarse intimidar por nadie. — O debería decir baş kadın, la sultana Hürrem ya ganó, Mehmed gobierna Manisa, la provincia de la corona, el será el siguiente Sultán.

— Insolente. — la mujer la miró con rabia. — Su pequeña victoria no durará mucho, puedes estar segura de eso.

— ¿Está amenazando al príncipe? — susurró sonriente, ya que ambos príncipes las veían a lo lejos.

— Haré lo que tenga que hacer para que Mustafá llegue al trono. — ella sonrió altivamente. — Olvidaron que cuento con el apoyo de las hermanas del Sultán.

— Mahidevran, escucheme bien, voy a proteger a Mehmed con mi vida, no importa si tengo que acabar con todos. — sonrió dulcemente. — No importa a quien tenga que destruir, mataría sin dudar a cualquiera que intente siquiera tocarle un solo cabello.

— No eres más que una esclava insolente. — siseó con odio.

— Puede estar segura que esta esclava quemaría el imperio entero por el. — susurró justo cuando los príncipes llegaban. — Le deseo un buen viaje sultana.

Sonrió, ganándose la simpatía de ambos príncipes, quienes sonreían sin imaginar la discusión que habían tenido ambas mujeres anteriormente.

— Gracias Hasret. — susurró la mujer con odio. — Şehzade.

— Hermano, ten buen viaje y escribeme para saber que estas bien. — Mehmed abrazó a Mustafá. — Sultana.

Ambos se retiraron después de eso, dejando a la pareja solos.

— La sultana Mahidevran parecía molesta, ¿sucedió algo? — preguntó él sonriendo.

— No, solo estaba triste por tener que dejar este palacio, vivió gran parte de su vida aquí, debemos comprenderla. — respondió ella con una sonrisa.

— Mustafá dejó a algunas personas de su confianza para que me ayudaran a tener todo bajo control, quiero demostrarle a mi padre que soy capaz de gobernar de forma prospera una provincia. — él la abrazó.

— Y lo eres Mehmed, tu seras el mejor gobernante que haya pisado la tierra. — ella lo miró, haciéndose esa promesa, lo ayudaría y protegería para que gobernara el mundo, Mehmed era noble e inocente, no merecia sufrir una muerte tan cruel y ella no estaba dispuesta a dejar que eso pasara.

— Mi Hasret, la señorita Cennet te preparó unos aposentos, seguro estarás más cómoda ahí que en el harén.

"Además estará más cerca de mi" — pensó Mehmed, el no era tonto, sabia que Manisa no era un lugar seguro para el, ahí todos idolatraban a Mustafá y lo veían como un intruso, estaba seguro que intentarían matarlo en cualquier momento, pero eso no le preocupaba, sino el hecho de no poder proteger a su amada Hasret era lo que lo tenia alerta.

El era un excelente estratega, demasiado inteligente para ser engañado, aunque también solía confiar demasiado en las personas y eso era un cuchillo de doble filo que le podía jugar en contra.

— Señorita Cennet. — Mehmed llamó la atención de la Kalfa. — Ella es Hasret, mi favorita, estará en los aposentos que ordené prepararan.

— Entendido su majestad. — la mujer asintió. — ¿Que hay de las señoritas Efsun y Nurbahar?

— Dejalas en el ala de favoritas. — asintió. — Procura que estén cómodas y muestrale a Hasret todo lo que debe de saber del palacio, quiero que sea tratada como una sultana, como mi sultana.

— A sus ordenes Şehzade. Señorita Hasret, sigame por favor. — la mujer sonrió.

— Te veré en la noche mi amada Hasret. — susurró el príncipe, besándola.

— Lo veré en la noche mi príncipe. — sonrió, haciendo una reverencia para caminar junto a la Kalfa.

— ¿Que le gustaría saber señorita? — la amable mujer preguntó.

— Solo dime Hasret. — sonrió, necesitaba ganar la confianza de cada persona del palacio si quería proteger al príncipe. — ¿Quien es el consejero del príncipe?

— Ilyas es el consejero de su majestad, lo fue del príncipe Mustafá también y este le ordenó que permaneciera aquí para ayudar al Şehzade Mehmed.

— Oh, seguramente el y el príncipe Mustafá eran nuy cercanos. — insinuó con inocencia.

— Lo eran Hasret, incluso podría decir que son muy buenos amigos. — la mujer sonrió. — ¿Porque tanto interés?

— Por nada en específico, solo curiosidad. — asintió con una sonrisa, mientras la mujer seguía dándole un recorrido.

La rubia ya tenia un sospechoso en mente y se aseguraría de no descansar hasta averiguar cuales eran los planes que tenia Mahidevran, no permitiría siquiera que se acercaran a su Mehmed.

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Hasret Sultan

Unica esposa del príncipe Mehmed hasta su muerte en el año 1543.

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