Uno

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Kim Taehyung dejó su café y miró la línea del horizonte de Yongsan. Desde el último piso del edificio Kim's Tree, él podía ver prácticamente hasta La torre Namsan. Conocía al dedillo la vista. Los mismos árboles y edificios, el mismo smog suspendido sobre el mismo embotellamiento a esta hora de la mañana. Incluso el café era el mismo de todas las mañanas. Se había levantado mucho antes del sol, las pesadillas nocturnas ahuyentando cualquier atisbo de sueño tranquilo. Siempre se daba por vencido y después de una carrera agotadora, entraba en la oficina. Sus empleados pensaban que era abnegado, pero la verdad era que no tenía nada mejor para hacer.

Ahora mismo, su única razón para sonreír era la única persona de la que debería permanecer lejos, muy lejos. Kang Ivy.

Genial, hiciste un gran trabajo permaneciendo muy lejos de ella, idiota. La contrataste como tu administrativa. La manera de mantener a la chica a salvo. Ella está a unos siete metros de distancia de ti, ocho horas al día. Bien hecho, Taehyung.

El timbre del teléfono sobre su escritorio interrumpió su desagradable monólogo interior.

—Oye, hermano, iré un poco más tarde.

Jimin, el hermano de Taehyung bostezaba mientras hablaba.

—Qué sorpresa. ¿Otra noche tardía en el club?

Tal vez Ivy no era lo único que hacía sonreír a Tae. No pudo evitar el modo en que sus labios se curvaron al pensar en cómo su hermano pasaba sus noches. Zurrar a las mujeres estaba volviéndose, rápidamente, un trabajo extra para Jimin… y era bueno en eso. A menudo, Jimin se preguntaba por qué no salía con sus hermanos. Tal vez no al club BDSM que frecuentaban, pero a cenar sería bonito. Se había vuelto tan solitario en los últimos años desde que…

No. Se negaba a pensar en eso.

Tae se obligó a un tono alegre en la voz.

—¿Jungkook te mantuvo afuera toda la noche?

—No le mantuve fuera —dijo Jungkook mientras entraba dando zancadas en la oficina, lo que demostraba una vez más, que siempre llegaba a tiempo. Por supuesto, también era el hijo ilegítimo que sentía necesidad de probar que tenía un lugar—. Jimin lo logró por su cuenta. Encontró una bonita rubia. Sorpresa. Sorpresa. Cuando dejé el club, estaban poniéndose muy íntimos.

La breve incursión de Taehyung en un pasable humor cayó en picado. Jimin habría elegido una rubia bonita por un motivo, un único motivo… fingir que era Ivy. De todas las muchas razones de Taehyung para mantenerse lo más lejos posible de su administrativa, el hecho de que sus dos hermanos estuvieran locos por ella encabezaba la lista.

¿A quién estás engañando? No es por eso que te mantienes alejado. Si no lo haces, sabes lo que va a suceder. Sabes lo que tú le harías a esa chica. Ya has perdido a una. ¿En verdad crees que te mereces una segunda oportunidad?

Tae respiró hondo y esbozó una sonrisa forzada. Jungkook ya creía que él era diferente. No quería empujar a su hermano aún más lejos.

Presionando el botón del teléfono, Taehyung puso a Jimin en altavoz.

—Dime que vas a participar en la reunión de la Junta Directiva.

Jungkook resopló y arrojó su gran cuerpo en una de las sillas frente al escritorio de Tae.

Cruzó una pierna sobre la otra, sus botas de vaquero asomando de su traje a medida. Ese era Jungkook. Taepodía meterlo a la fuerza en un traje de diseñador, pero él nunca iba a perder al vaquero.

—Por supuesto que voy a participar en la reunión —dijo Jimin con un largo suspiro de sufrimiento—. No voy retrasado porque me fui de fiesta a lo grande. Solo conversé con la rubia. En su mayor parte. ¿Mia? ¿Lia? Ella estaba muy bien pero no era…

Cautiva - jjk; kth; pjm [✔]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora