Veintisiete

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Taehyung encontró justo lo que necesitaba en la cocina. Té de manzanilla. Ivy había tenido un día difícil. Él había intentado retroceder, darle tiempo y espacio. Pero dejar las cosas sin resolver entre ellos lo estaba carcomiendo. Tenía que verla. Después de unos pocos minutos que le habían parecido meses, le había hecho una bonita taza de humeante infusión. Eso le daría una excusa para entrar en su habitación. Había escuchado con atención más temprano y oyó la ducha abierta.

Tratar de mutilar a un hombre con vasitos había sido un feo asunto. Él no se sorprendería si Ivy estuviera tratando de relajarse.

Tal vez si él hablaba con bastante suavidad, podría convencerla para que apoyara la cabeza en su hombro. Sería un movimiento sencillo poner un brazo alrededor de ella y abrazarla. Eso era todo lo que quería.

Gilipolleces.

Su voz interior estaba de regreso, pero había un marcado cambio en ella. Taehyung localizó un platito para la taza de té mientras su nueva voz interior le hablaba.

Quieres recostarla y besarla. Quieres mostrarle que puedes ser tan tierno como rudo antes.

Quieres demostrarle que puedes ser todo lo que ella necesita. Que puedes amarla y protegerla. Que puedes cambiar por ella.

No un cambio realmente. Volver a ser el que eras.

A Taehyung le gustaba su nueva voz interior. Se sorprendió que sonara muy parecida a su Ivy.

Levantó la taza y comenzó a caminar por el pasillo. No iba a hacer el amor con Ivyen este momento, no importaba lo mucho que lo deseaba. Iba a abrazarla. La próxima vez que hiciera el amor con ella, sus hermanos estarían allí. Serían un equipo, de la forma en que estaban destinados a ser.

Hubo un sonido metálico distante, un ruido agudo y familiar. Taehyung había estado el tiempo suficiente en Alaska para reconocer el sonido de un disparo de arma de fuego.

¿Cazadores? Sonó muy cerca de la casa para ser disparos de caza mayor.

Había una pequeña habitación de madera justo a la salida de la cocina que servía como oficina del ama de llaves. Allí había un ordenador y todas las llaves de los diversos edificios. Todo lo eléctrico de la casa podía ser monitoreado desde la oficina, incluso las cámaras de seguridad.

Tae apoyó con estrepito la taza de té sobre el escritorio mientras hojeaba las cámaras. Tenían diversas vistas de los jardines. Nada, nada… casi se le detuvo el corazón cuando llegó al dispositivo de la cámara número cuatro. Ivy estaba en el patio del lado de afuera del dormitorio principal. Llevaba puesta una bata y miraba de frente a la cámara.

Su mano estaba sobre el lazo y desataba el nudo poco a poco.

El recuerdo de Jieun asaltó su cerebro. Ella lucharía contra él como una gata furiosa. Luego lo incitaría.

Como Ivy lo estaba provocando en este momento.

Sus manos se movían a tientas mientras soltaba el lazo. Lentamente, muy lentamente, subió las manos a las solapas de la bata. Él no podía verle la cara con claridad, pero parecía estar actuando para la cámara.

Ella se quitó la bata lentamente, casi rígidamente. ¿Lo provocaba aún más? Sus pechos aparecieron en la imagen, los pezones duros y puntiagudos por el aire frío. Se veía hermosa… pero entonces él notó la expresión tensa, el terror en sus ojos.

Taehyung comprendió al instante. Ivy no se parecía en nada a Jieun. Ella no se había inventado un motivo para pelear solo por el drama. Si ella quería reconciliarse, se lo diría directamente a la cara.

Ivy no lo estaba provocando ante las cámaras, estaba siendo obligada.

La radio graznó, el sonido chirrió en la habitación silenciosa.

—Taehyung. Taehyung, soy Jungkook. ¿Puedes oírme? Por favor, Dios, escúchame.

Él levantó la radio, pero sin quitar los ojos de la pantalla. ¿Quién estaba fuera de la vista de la cámara? Rogó que fuera uno de sus hermanos jugando con la que pronto sería su esposa.

—Jungkook, ¿Jimin y tú están en los jardines? —Por favor di que sí. Haz de esto todo un chiste divertido. Correré hasta allí y jugaré con Ivy también.

—No, estamos en uno de los coches patrullas del sheriff—gritó Jungkook—. Ya casi llegamos, pero necesitamos que vigiles a Ivy. Han fue asesinado y uno de los técnicos es su acosador. Creo que es Liam. Jimin notó que tenía rasguños por todas partes de los brazos. Tengo arañazos similares por rescatar a Botas. ¿Está Ivy contigo en este momento?

Taehyung sentía como que el corazón se le iba a salir del pecho.

—No, pero creo que otra persona podría estar con ella. Date prisa.

Él tiró la radio. No tenía tiempo para dar explicaciones. Necesitaba llegar hasta Ivy.

Después de sacar la llave que abría el pequeño gabinete de las armas, sacó una escopeta y la cargó rápidamente. No iba a fallarle.

Taehyung corrió por el pasillo y salió de la casa.

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Cautiva - jjk; kth; pjm [✔]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora