Veinte

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Jungkook entró en la casa con una inexplicable sensación de confianza adherida a él. A pesar de que la llamada en conferencia con los hermanos Lee no había arrojado el nombre del acosador de Ivy, tenía la sensación de que estaban cerca. Por supuesto, ahora, tenían otro problema, un saboteador corporativo. Alguien que, adrede había enviado un virus a los ordenadores en los sitios de perforación. Jungkook ya había hecho un llamado a los otros sitios para bloquear los sistemas y no aceptar actualizaciones hasta nuevo aviso.

—Hola. —Jimin entró detrás de él, atravesó las puertas de la cocina y entró en el salón multiuso—. Dado que tenemos toda la mierda metida en los ordenadores, pensaba que deberíamos mostrar a Ivy un poquito de los alrededores. Probablemente hoy estará demasiado dolorida para montar a caballo, pero podríamos trepar al Jeep y llevarla a las montañas.

—Sí, buena idea. —Luego se quedó inmóvil—. ¿Qué pasa con Taehyung?

El Gran Hermano era otro problema que ellos iban a tener que resolver. Ivy lo amaba. Jimin lo echaría de menos. Mierda, si era realmente honesto consigo mismo, Jungkook no quería excluir a Taehyung, a pesar de las horribles mentiras que había gruñido a Ivy anoche. Si ellos permitían que Taehyung se alejara en este momento, probablemente sería para siempre. Jungkook lo sabía en lo profundo de su ser.

—¿Qué quieres decir? ¿Estás preguntando si debemos invitarlo?

Jungkook negó con la cabeza.

—No, tenemos que averiguar qué es lo que lo está carcomiendo y la forma de detenerlo antes de dejarlo en cualquier sitio cerca de Ivy de nuevo. ¿Qué sabes sobre Jieun y la
noche que murió?

Jimin le disparó una aguda mirada.

—No mucho. Jieun era realmente hermosa. Ya sabes, una de esas chicas que llama la atención de todos.

—Lo recuerdo. —Jungkook tendía a alejarse de las mujeres como ella. Por regla general, alguien que necesita mucha atención no sabe como devolverla—. Chica de sociedad, ¿verdad?

—Sí. De la peor clase. Su familia había caído en tiempos difíciles y ella estaba dispuesta a volver a la cima follándose a quien fuera.

—Empezando con Taehyung.

Jimin negó con la cabeza.

—Mierda, no. Ella se había abierto paso por un montón de hombres antes de que clavara sus garfios en él.

—Taehyung siempre ha sido muy inteligente. ¿Por qué dejó que alguien como ella se le acercara?

—Era un momento difícil para él —dijo Jimin de manera pausada—. Nuestro padre había muerto. Acabábamos de encontrarte. Tae se perdió tratando de salvar a la compañía. Yo le dejé.

—Tú apenas tenías dieciocho años. —Jungkook recordaba esa época como la más grandiosa de su vida. Había encontrado hermanos que parecían aceptarlo y empezado la universidad. Hasta que Tae y Jimin se habían presentado, él había estado bastante seguro de que no vería un campus universitario al menos que lo limpiara. Muchas familias ricas nunca le habrían contactado, muchos menos le habrían dado la bienvenida con los brazos abiertos y ofrecido a pagar su educación.

Pero aquellos años habían sido difíciles para Taehyung. Recién se había graduado en la universidad cuando se vio obligado a sumergirse en las aguas infectadas de tiburones de la vida empresarial. Si su padre no hubiera mantenido tercamente la mayoría de las acciones, entonces Kim's Tree probablemente habría sido atacada de manera despiadada y deshecha.

Taehyung había salvado a sus hermanos. Sí, él tenía una deuda con Taehyung.

—Recuerdo a Jieun, pero solo apenas. —Jungkook se sonrojó. Él no había querido admitir esto—. Ella vino a mí una noche.

Cautiva - jjk; kth; pjm [✔]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora