Diecisiete

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Después de terminar su desayuno y de encontrar algo de ropa medio decente, Ivy exploró la casa. Nunca más dejaría que Jungkook empacara por ella. No había traído ni un simple conjunto de ropa interior y rehusaba decirle donde comprar alguno. Ella iba en plan comando bajo su falda de algodón. Los sujetadores, tampoco parecían estar en la lista de artículos necesarios de Jungkook. Su blusa de seda se frotaba contra sus duros pezones haciéndola consciente de su cuerpo y de todas las maneras en que le dolía. Ahora que había tenido sexo, parecía que no podía sacarlo de su mente. Miró con atención en cada habitación. Anoche, Jimin había contado unas pocas historias sobre este lugar y su tiempo con Taehyung aquí cuando eran niños. Ahora estaba fascinada por esta cabaña de leños grandiosa y su distante majestuosidad, que bordeaba un plácido y pequeño lago enmarcado a lo lejos por montañas coronadas de nieve. El cielo era de un azul tan brillante que casi hería sus ojos. Nunca había visto nada como esto.

Mientras vagaba por la oficina, Ivy miró por la ventana a los jardines. Todo, desde cada perspectiva, parecía vibrante y vivo. Había un par de carros de golf en la parte de atrás de la casa que, como le informó el personal de ésta, podía utilizar para llegar a los establos. Definitivamente quería verlos antes de irse. Era una chica de la Isla Jeju, que aunque a pesar de que montar a caballo no era parte educación, le daba mucha curiosidad y había montado una que otra vez cuando iba al campo con su abuela. Jungkook y Jimin habían prometido llevarla a cabalgar en algún momento esta semana. Hoy estaba demasiado dolorida después de haber pasado toda la noche cabalgando hombres hambrientos.

Ivy sintió que su cara enrojecía al pensarlo. La noche anterior había sido perfecta… con una excepción: el terrible incidente entre ella y Taehyung.

Jimin y Jungkook habían jurado que Taehyung no había querido decir ni una sola de sus feas palabras y que estaba luchando contra ciertos demonios internos. Quizá. Taehyung podía ser un frío hombre de negocios, pero en su interior, tenía un corazón. Ella sabía de sus amantes. Y sabía que tenía mucho para dar para estar feliz con semejante arreglo frío para siempre. Pero ahora mismo, él no parecía inclinado a cambiar el estado de las cosas y sus demonios internos estaban ganando. Eso la hacía reconsiderar su decisión de estar con Jungkook y Jimin. No podía ser la razón de que su familia se desintegrara. Estos hermanos se necesitaban mutuamente y a menos que Taehyung se imaginara como vencer lo que le reconcomía, Ivy temía seriamente que ella fuese como un muro entre los dos hermanos más jóvenes y el mayor, separándolos directamente.

Cuando Taehyung había afirmado que no era lo bastante buena, los dardos golpearon demasiado cerca de casa. Ivy había llorado mientras Jimin la sostenía y la mecía, asegurándole que era todo lo que ellos necesitaban. Bromeó con ella sobre que él sería un desastre sin sus habilidades organizativas. Que Jungkook podía ser como un toro en una tienda de porcelana china sin su influencia tranquilizadora. Incluso si Taehyung no lo admitiera, la necesitaba por su gran corazón. Jimin insistió en que si Tae hubiera en verdad encontrado alguna deficiencia en la forma en que ella le representaba a él o a Kim's Tree, la habría despedido hacía mucho tiempo. Ivy sabía que Tae nunca dejaba ninguna situación sin tratar si creía que los cambios se debían hacer. Pero incluso si la estuviese engañando a ella… y a sí mismo, aún estaría entre él y sus hermanos.

Después, Jungkook había preparado un baño completo para ella, con burbujas. La habían llevado al enorme cuarto baño con bañera de hidromasaje… entonces la habían hecho olvidar todo. Se sintió como una princesa mientras ellos la adoraron, lavando su cuerpo y su cabello, pasando una y otra vez, asegurándole que era perfecta para ellos. Que con tiempo y paciencia, Tae se acercaría.

Luego Jimin la sostuvo mientras Jungkook le afeitaba el coño. Después, ambos hombres se habían turnado prodigando sus lenguas afectuosas sobre su carne recién desnuda. Por unos pocos felices momentos, había olvidado todo el dolor que las palabras de Taehyung habían causado.

Cautiva - jjk; kth; pjm [✔]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora