El Patio || Finn Wolfhard y Tu ||

CAPITULO 7

Sonreí al escuchar un quejido de dolor en el patio, deje mis libros de la escuela en la cama para después casi correr a la puerta trasera.

Apreté los puños al ya tener la puerta abierta, lo mire parado apenas sacando los cigarrillos de su bolsillo.

— Sabes... Eso no te hará bien — murmuré.

Este al mirarme rodó los ojos y se encogió de hombros.

— ¿Que te paso? — pregunté refiriéndome a su ojo y su labio que parecían estar curando.

— No te importa niña, ahora, vete antes de que colmes mi paciencia.

Alce una ceja — Te recuerdo que el que debería irse eres tú, estás invadiendo propiedad privada.

Dejo salir todo el humo de su boca, entrecerró los ojos.

— Solo quería decirte que fuiste muy grosero la última vez, al igual que hoy. Lo único que trataba era agradecerte por lo que hiciste la otra vez... — suspiré — Pero creo que no vale la pena...

Me interrumpió — Deberías tener más cuidado con quien sales, niña.

Arrugue mi entrecejo — Deja de decirme así. Tengo tu edad.

— Tengo veintiséis.

Iba a responder pero me dejó sin habla ¿De verdad tenía esa edad? Digo, no parecía. Ante mi cara de confusión el chico comenzó a reír amargamente mostrando sus dientes; que a pesar de fumar, los mantenía blancos.

— Eres muy ingenua.

Ahora el era quien me colmaba la paciencia a mi. Me cruce de brazos y negué, me acerque a él quedando a solo unos centímetros de distancia.

— Te crees muy listo...

— Lo soy.

— Eres un...

Nuevamente fui interrumpida por el sonido de la puerta principal y el típico aviso de mis padres “la llegué”. Suspiré pesadamente.

—¿Cuál es tu nombre? — pregunté.

— ¿Para que quieres saberlo?.

— Tienes que decírmelo, mi padre no tarda en venir, cuando te mire aquí sabrá que todo lo que le conté era real, irás a la correccional...

— Finn, Wolfhard — suspiro y subió por el muro que tenía pequeñas tablas de madera, cruzó rápidamente al otro lado.

Pero antes de eso, me dedico una pequeña sonrisa.

— ¿Que haces ahí? Vente a comer.

Menciono mi papá devolviendose a la cocina, yo me quedé para en medio del patio observando aquel cigarillo aplastado en el césped.

Y no pude evitar pensar en su nombre.

Finn Wolfhard.

Espero les haya gustado <3