El Patio || Finn Wolfhard y Tu ||

CAPITULO 19

Pase todo el día pensando quien era ella, el por qué el se encontraba tan cómodo con ella en esa foto. Me carcomia el cerebro y no estaba segura de que era lo que sentía ahora mismo.

— ¿Piensas decirme que es lo que estás pensando que no me prestas atención? — pregunto Finn graciosamente.

Lo mire — ¿Eh?

Rió — ¡Si que estás perdida! — exclamó — ¿Me dirás que piensas?

Mordí un poco mi labio inferior, debátiendome si debía decirle o no, tal vez sonaría como un reclamo y estaría en total vergüenza si el me dice que no somos nada, lo cual es cierto pero, no estaba preparada para que el me lo dijera.

Negué.

— No — sonreí y agaché mi cabeza — Solo estoy pensando en mañana, tu cumpleaños — trate de sonar normal, pero mis ganas de irme corriendo de ahí eran notables.

— ¿Crees que soy idiota? — Alzo una ceja — Dime.

Suspiré, tal vez era algo estúpido guardar esto para mí, era mejor aclarar mis dudas...

— La chica que vimos la otra vez...

Hizo una mueca — Miller, ya hablamos de esto, yo...

Lo interrumpí — Mire una foto de ella contigo.

Silencio.

Eso era lo que se apoderaba de la atmósfera, él se quedó viendo a mis ojos sin siquiera pestañear, su mirada parecía tan agotada, y sus labios solo formaban una línea.

— Bien — Soltó — Ella es Olivia — hizo una pausa — Ella y yo salimos por un tiempo, no fue hasta que supe que a cada fiesta que iba se besaba con cualquier chico que se le cruzará — se encogió de hombros — Terminé con ella.

— ¿Entonces por qué te abrazo la otra noche?

— Cuando terminamos, asumí que ella es lo bastante inmadura como para tener algo serio con alguien, así que comprendí que no valía la pena tener odio hacia ella, o vivir con ese rencor — agachó un poco la vista antes de volver a verme — Supongo que ella piensa que somos amigos, y la foto que viste... Ella la conserva como un recuerdo del lindo momento — bufó.

Yo arrugue un poco mi frente y acomode un mechón de cabello detrás de mi oreja, fue entonces cuando Finn volvió a romper el silencio.

— Miller — lo mire — Olivia y yo no tenemos nada, si eso es lo que te preocupa — sonrió — Mis ojos observan a otra persona ahora mismo.

— ¿A quien? — fruncí el ceño.

Rodó los ojos — ¡Si que eres tonta! — se levantó y fue directo para el cerco.

Se trepo poco a poco y fue entonces cuando volví a la realidad y me di cuenta de lo que quiso decir, entonces me levanté y sonreí ampliamente, este me dedico una última sonrisa antes de irse y perderlo de vista.

Mi corazón estaba tan acelerado que podía sentir como golpeaba con fuerza contra mi pecho, me había puesto tan nerviosa y mis mejillas ardían.

Solo volví a la casa con una gran sonrisa de por medio.

No podía esperar a mañana, era un día especial para el, así que debía hacerlo el mejor día de su vida...

— ¡Soy una distraída! — grite —¡Mierda, mierda, mierda! — volví a gritar mientras caminaba por toda mi habitación.

Olvide por completo el regalo de Finn. ¿Qué es lo que le daría?