El Patio || Finn Wolfhard y Tu ||

CAPITULO 12

Me sobresalte al escuchar la puerta abrirse, no sabía cuánto tiempo había pasado aquí, había perdido la noción del tiempo, no traía mi celular conmigo y Finn no tenia ningún reloj en su habitación.

— Bien, ya se durmió... largo — menciono en susurro.

Lo mire por algunos segundos antes de acercarme, me intimide por un momento ya que era dos cabezas más alto que yo.

— No... — este iba a hablar pero lo interrumpí — No pienso irme y fingir que nada de lo que escuche haya pasado.

Me tomó de los hombros y me iba a sacar de la habitación — Si,si puedes — sonrió falso.

Puse mis dos manos contra el marco de la puerta, por más fuerza que ejerciera Finn, no podía sacarme. Hasta que pareció haberse rendido y solo suspiro.

— No me iré Finn.

— No puedes quedarte aquí — paso sus manos por su cara — ¿Estás loca? Si el te ve...

— Eso me importa un carajo en estos momentos — hable entre dientes — No dejaré que te quedes con esa horrible persona que se hace llamar tu padre.

— Definitivamente estás loca — negó y camino por la habitación para después mirarme y acercarse a mi — Mierda — maldijo mientras cerraba la puerta con cautela.

Ahora mismo podía estar loca... Tal vez lo estaba ¡Mierda! Si que lo estaba. No traigo mi teléfono y si mis padres llaman y no contesto seguro llamaran a la policía con el aviso de que estaba desaparecida.

Pero no podía irme,por alguna extraña razón no podía dejar a Finn solo en estos momentos, ¿Porque debería hacerlo?, Finn estaba siendo golpeado, debería incluso intervenir...

— ¿Sabes que pasará si el te ve aquí? — pregunto.

Negué, pero muchísimas ideas pasaban por mi cabeza, muy en el fondo sabía que era una completa locura quedarme aquí. Pero también muy en el fondo quería ayudarlo, el necesitaba ayuda.

— No me importa — fueron las únicas palabras que salieron disparadas de mi boca.

Este me miró como si analizará alguna parte de mi rostro, o quizá estaba pensando por qué era tan estúpida.

— ¿Por qué haces esto? — pregunto. Su tono de voz cambio radicalmente, parecía, triste, incluso podría decir que melancólico.

La habitación se llenó de completo silencio, pero no hablo de uno incómodo, a veces el silencio dice más que las propias palabras.

Me acerque a el, quedando a unos centímetros, podía escuchar su respirar un poco agitado, y podía escuchar el latir rápido de mi corazón que hacía que se formará un nudo en mi garganta que no me permitía hablar.

Levanté una de mis manos y toque levemente su mejilla, pude sentir como se tenso al instante pero poco a poco su cabeza se inclinó más sobre mi mano. Aún seguía mirándome, sus ojos marrones seguían mirando con profundidad los míos.

Fueron unos segundos en los cuales mantuve mi mano sobre su mejilla, hasta que sin siquiera pensarlo me acerque y lo abrace fuertemente. En ese momento no creí que fuera indebido, pero sabía que el realmente lo necesitaba.

Su cuerpo se mantuvo tenso por algunos segundos, como si de alguna forma rechazara el abrazo...

«Quítate, quítate ».

Mi cuerpo se alejo un poco del de él pero me sorprendí al sentir que sus manos me atrajeron nuevamente a él, está vez con gran aferró. Tanto que escuchaba su corazón latir con fuerza dentro de su pecho. Puse mis brazos alrededor de su cintura, y por alguna razón no quería alejarme, no quería que este momento terminara.

«Y solo espero que... Él también piense lo mismo».

Una gran disculpa por la tardanza, espero que les haya gustado el capítulo, muchas gracias por todo su apoyo<3