TROUBLE ROOMIES •Choi Beomgyu/Kang Taehyun• [Hetero]

• Nueve •

—¡Déjame!—Grité tratando de zafarme de las manos de Taehyun. Me había pasado de tragos y todo mi mundo daba vueltas, mi cuerpo estaba entumecido y mis extremidades no reaccionaban de forma correcta, como si cada movimiento tardara el doble de lo debido en reaccionar. Ese realmente no era el mayor problema, el asunto era lo hormonal que me volvía bajo los efectos del alcohol.

—No es necesaria la agresividad. —Dijo Yeonjun a mi lado recostando su cabeza en el espejo del elevador con los ojos entrecerrados, tampoco se veía en buen estado después de verse obligado a seguirme el ritmo con las copas. —Hagamos el amor, no la guerra.

Reí con su comentario. —Tiene razón, hagamos el amor Taehyun.

Yeonjun volteó la cabeza en mi dirección y sus brillantes ojos se encontraron con los míos, todo en su cara gritaba comestible.
—¿Por qué con el y no conmigo? —Dijo con una pequeña sonrisita triste, sus ojos no estaban en este plano astral, me miraba como si fuera un ser divino.

—Si quieres puedes unirte. —Alcé las cejas en modo de invitación.

—Hagan silencio los dos, están borrachos. —Nos regañó Taehyun. —Nadie hará el amor con nadie esta noche.

—Hay muchas personas follando ahora mismo. —Señaló Yeonjun. —Así que técnicamente estás equivocado.

—¿Alguna vez haz follado en un elevador?—Le pregunté a Yeonjun.

—Nunca. —Yeonjun hizo un puchero.

—¿Lo intentamos? —Propuse. Yeonjun sonrió emocionado.

—¡Callénse de una buena vez!—Dijo Taehyun frustrado. Moví mis manos de forma fallida tratando de que Taehyun me soltara, me traía a la fuerza desde que salimos de la discoteca.

—Suéltame, me estás lastimando. —Rogué cuando la piel de mis muñecas comenzó a arder.

—Si te suelto te follas a Yeonjun aquí mismo. —Dijo el pelirrojo malhumorado.

—¿Y qué?—Pregunté. —¿Te dan celos?

Taehyung giró los ojos.

—Si le dan celos. —Afirmó Yeonjun.

Taehyun me jaló fuera del elevador cuando este por fin se detuvo, caminé como pude a través del pasillo, agradecía al cielo haberme quitado los tacones en el taxi.
Yeonjun serpenteaba detrás de nosotros en cámara lenta, si Taehyun me diera tiempo para respirar quizás me riera un poco, pero realmente una fatiga comenzó a inundar mi cuerpo.

—Tae me siento mal. —Me quejé mientras este introducía su llave en la cerradura, su mano desocupada aún apretaba mi muñeca con fuerza haciéndome sentir más ahogada. 

—No me interesa, te dije que no bebieras y te emborrachaste a propósito, además de que me bañaste en alcohol e hiciste una escena en la discoteca. —Refunfuñó cabeza de cereza. —Ahora te aguantas.

La puerta se abrió y me lancé directamente en el sofá cuando su mano liberó mi muñeca, mi respiración se negaba a controlarse, tenía que forzarme a mi misma a respirar, mi cuerpo estaba dormido a ese nivel en el que se le olvidaba como funcionar, lo siguiente era caer inconsciente.

—Tae, no quiero volver solo a casa. —Dijo Yeonjun asomándose por la puerta, arrecostó su cabeza en esta como si se pudiera quedar dormido en cualquier momento. —¿Me acompañas?

A Tae casi le salía humo por las orejas.

—Son las cuatro de la mañana, y estoy cansado, no pienso ir a ningún lado. —Dijo Tae tomando algo del refrigerador.