TROUBLE ROOMIES •Choi Beomgyu/Kang Taehyun• [Hetero]

• Treinta y dos •

Llevaba un par de minutos sentadas en un banco en el campus esperándo a Beom, había estado pensando más de lo debido en las palabras que utilizaría para acabar lo nuestro. Sería injusto continuar con aquello cuando había estado acostándome con Taehyun a sus espaldas, y por más que el único en hacerme sentir alguna especie de emoción era Beomgyu, ya había sido demasiado cruel  haciendo algo que obviamente iba a lastimar sus sentimientos.

Vi a la distancia a Beomgyu bajar las escaleras de su facultad y me puse de pié inmediatamente, no sabía por qué estaba tan nerviosa, no era la primera vez que terminaba con un chico, de hecho solía ser muy clara y directa al momento de hacerlo, pero de verdad mi mente parecía desconfigurarse cuando se trataba de Choi Beomgyu.

Ambos nos acercamos mutuamente hasta estar de frente, una bonita sonrisa se pintó en sus labios en el instante en el que nuestras miradas chocaron. —Hola. —Saludó el con aquella voz que hacía que mi pecho se sintiera en paz.

—Hola. —Correspondí su saludo evitando soltar un suspiro. —¿Cómo vas?

El asintió. —Todo bien, mucho mejor ahora que estoy contigo. —Dijo haciéndo que mi corazón se estrujara, no podía hacerle aquello a un ser tan dulce como Beomgyu. —¿Y tú, como estás?

Incliné mi cabeza hacia un lado. —Estoy... Bien. —Dije dudando de mi respuesta.

—Me alegra saber eso. —Dijo él, sus pestañas eran muy bonitas, el reflejo naranja del sol acercándose al atardecer reflejaba un aura mágica en sus ojos cafés. —¿Quieres caminar un poco? He pasado mucho tiempo sentado en clases.

Asentí. —Me parece una buena idea.

Beomgyu deslizó su mano por mi brazo hasta llegar a mi mano, donde sus dedos se entrelazaron lentamente con los míos, nuevamente la sensación de culpa invadió mis sentidos. Ambos salimos de las instalaciones de la universidad, y en lugar de caminar hacia la estación como solía hacerlo, caminamos hacia un parque cercano el cual nunca antes había visitado, los lindos árboles verdes me hacían sentir un poco más en casa, la vegetación nunca había sido un problema en mi país.

—Mencionaste que querías decirme algo, ¿No?—Preguntó Beomgyu después de un largo rato caminando en silencio, había sido un buen silencio si mencionábamos esa pregunta, comencé a buscar las palabras en mi cabeza pero no parecía encontrar ninguna. ¿Había tan siquiera palabras correctas para terminar una relación?

—A-así es. —Respondí.

Beomgyu puso su atención en mi sin dejar se caminar al frente sobre el angosto camino de concreto entre el césped. —Adelante.

Desvié la mirada hacia el frente, estaba segura de que había palidecido por completo, había imaginado cientos de veces ma situación en mi cabeza pero simplemente no podía llevar a cabo lo cometido, ¿Como iba a hacer aquello?
Volví a mirarlo encontrándome con sus lindos ojos esperando expectantes por mi respuesta, ¿Por qué tenía que hacerlo, en un principio, por que Tae me lo había pedido?

El hecho de que Tae me pidiera que lo dejara y que hasta hubiésemos tenido una discusión por eso no era una razón para dejarlo, quien había estado haciendo exactamente todo lo que Beomgyu me había dicho que haría, y yo había caído... También como Beom había temido.

—¿Puedo decirte algo primero?—Preguntó Beom caminando junto a mi. Lo miré tratando de no lucir asustada en absoluto, pero parecía que sus ojos ocultaran algo lo cual me llevaba a recordar la cantidad de veces que Kai había hecho comentarios extraños sobre el. —Estoy realmente agradecido de que hayas querido intentarlo de nuevo conmigo. —Dijo él. —Eres la única chica a la cual he expresado mis sentimientos sin temor desde que te conocí, y no tienes idea de lo que significas para mi.