Nota: escuchen el sonido mientras lean el capítulo, ustedes sabrán donde colocarlo. Otra cosita, si no lo vieron en otros libros, este símbolo (»), las comillas de seguimiento, dan a entender que el personaje que anteriormente estaba hablando sigue hablando. Dicho esto, que tengan una buena lectura<3
Al abrir los ojos me encontraba acostada en un lugar muy oscuro para mí gusto. No tenía ni puta idea de dónde estaba pero si sabía que todo mi cuerpo estaba demasiado lastimado y contracturado como para moverme e investigarlo; lo sabía a la perfección, porque cuando intenté, juro que sentí que me moriría en ese preciso instante del dolor que cargaba. Tragué saliva y... dios, mala elección. El sabor que permanecía mi boca era un tanto metálico, supuse que era sangre o que la caída había sido más grave de lo que yo pensaba.
Dentro de toda la oscuridad algo de luz entró de repente. Mis ojos se abrian y se cerraban por si solos, por lo tanto, me costó darme cuenta si era una ventana, una puerta o un techo descapotable; pero luego de hacer muchísima fuerza, y abrir mis ojos forzadamente con mis manos, lo logré distinguir, ¡era una puerta! Y alguien entró por esa puerta. Y ese alguien era Liam.
Joder. Otra vez él.
Me mantuve en silencio para observar todo con tranquilidad y no actuar como una loca desquiciada que necesitaba información urgentemente; aunque de todas formas mucho no podía hacer, mis pobres articulaciones estaban debilitadas al cien por ciento, así que solo me quedaba observarlo a él y hacerme la muertita.
Con la mirada un poco desorientada, Liam ingresó al lugar, encendió la luz en un tono más tenue, tiró una mochila marrón oscura a la silla de un escritorio y revolvió algo de su placar.
Localicé un libro verde musgo, ¡específicamente el libro de Liam! Y ahí entendí que se trataba de la cabaña. ¡Estaba en mi jodida cabaña! Pero... ¿Liam me había llevado? ¿Se había dado cuenta de que lo estaba espiando o solo sintió mi presencia? ¿Estaba viva o estaba en el infierno y el diablito me estaba torturando con el chico tinta? ¿Qué carajos había sucedido?
Luego de revolver el placar en busca de un libro verde musgo, el pelinegro se quitó la misma sudadera que llevaba la última vez que lo había visto; entonces, supuse que simplemente fue un desmayo y que no había pasado por una especie de estado en coma o algo así.
Bien, Jade, cada día te superas pero esta vez no de pendeja.
Tragué nuevamente para intentar quitar el sabor metálico de mi boca y mhm... no, misión imposible. ¡Esa cosa no se iba! ¡¿De dónde sacaba tanta sangre?! ¿Acaso estaba menstruando por la boca?
Liam, que anteriormente estaba ¡A punto de quitarse sus jeans!, de un segundo a otro se giró cual exorcista hacia la cama en la que yo me encontraba como si se hubiese acordado que no estaba solo, que tenía mi hermosa compañía. Joputa, tuve que activar mi modo muertita a la velocidad de un rayo. Pero tranquilos, Jade pro lo logró a la perfección. Y temblé. Temblé cuando sentí que el piso de madera se hundía y él se acercaba más a mí para analizarme, cuando de pronto....
¡Chaz!
La mano enorme de Liam sujetó mi pequeña muñeca y rotó mi brazo.
Estaba tomando mis pulsaciones con sus dedos.
Y ahí fue cuando decidí dejar la fotografía y dedicarme plenamente a la actuación. Bueno, quizás no fue tan así ¡Pero es verdad que realicé la mejor puta actuación de mi vida! Tuve que fingir que era una muñeca de trapo para que no notara mis músculos tensados; también tuve que cerrar mis ojitos en el punto exacto, es decir, sin cerrarlos forzadamente y sin cerrarlos muy poquito. Todo un trabajo maestro.
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Efecto Mariposa ©
Teen Fiction"En el bosque hay un psicópata suelto, ¿tú te atreverías a convivir con él?" Jade Greco se adentra a un bosque para llevar a cabo un curso de fotografía sin saber que en él hay una leyenda muy perturbadora sobre mariposas que profetizan el futuro de...