T͜͡w͜͡e͜͡n͜͡t͜͡y͜͡ S͜͡o͜͡n͜͡g͜͡s͜͡-s͜͡h͜͡o͜͡t͜͡s͜͡ ❣︎

I'm a Mess

❁❥︎ᶜᵃⁿᶜⁱᵒ́ⁿ: 𝐈'𝐦 𝐚 𝐌𝐞𝐬𝐬
❁❥︎ᵃʳᵗⁱˢᵗᵃ: 𝐁𝐞𝐛𝐞 𝐑𝐞𝐱𝐡𝐚
❁❥︎ᵖᵃˡᵃᵇʳᵃˢ:¹²⁰⁸

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Los nervios del azabache quedaban a tope, mordía su labio bajo sin poder aguantar la emoción que el enamoramiento le implicaban, Zim había tomado de su barbilla y lo había obligado a verlo seductoramente a los ojos, esos ojos que, a pesar de ser siempre disfrazados, lograba tocar el fuego en su pecho y encenderlo junto a sus mejillas.

Pero le confundía, esas acciones le invitaban a lanzarse encima y devorarse a besos con mutualidad, pero más tarde sus palabras y demás actos le rectificaba la relación de supuestos enemigos que mantenían, a pesar de los intensos contactos visuales Zim volvía a intentar conquistar la tierra de maneras ruines, intercalando incluso ambos comportamientos en la misma ocasión, creando un desastre en la desproporcionada cabeza del Membrana.

Llegó a su casa y se rindió por sobre su cama, le tenía sin cuidado tal relación, suspiró y recapituló las cinco veces que ya había tratado de, sutilmente, ofrecerle una relación al alienígena, teniendo aún con esto la esperanza de que él abandonara sus malvados planes. . . ¿por él?

𝕀 𝕕o𝕟'𝕥 𝕥𝕣𝕦𝕤𝕥 𝕟𝕠 𝕠𝕟𝕖 𝕒𝕣𝕠𝕦𝕟𝕕 𝕦𝕤

Se giró y hundió la mitad de su rostro en la almohada, desvió la mirada y su ceño se frunció, recordó su mayoría de edad y decidió salir a por unos tragos, mismo lugar donde parecía no salir en paz igual que con toda su vida, viendo al extraterrestre de encuentro.

ℍ𝕒𝕧𝕖 𝕒 𝕕𝕣𝕚𝕟𝕜 𝕠𝕟 𝕞𝕖 𝕔𝕙𝕖𝕖𝕣𝕤 𝕥𝕠 𝕥𝕙𝕖 𝕗𝕒𝕚𝕝𝕚𝕟𝕘

Estaba en la barra con una libreta, muy concentrado aparentemente, bebiendo al igual que él. Se preguntó, «¿puede beber?» y la imagen del gran trago que le dió a su copa le contestó.

Caluroso y vergonzoso, se acercó, saludando con un temblor en las manos.

- Hey, Zim. - Éste volteó confundido, y al cruzar su mirada desapareció su sorpresa y le sonrió coqueto, respondiendo. - ¿Qué haces por aquí? Pensé que estarías en tu base esta noche.

- Yo creí que me buscarías esta noche. Por eso salí

- ¿En un lugar que frecuento?

- No sabía que lo frecuentabas. No sabía que eras un borracho.

- ¿Y tú no?

- Apenas y sé lo que es la sidra - Checó su vaso, cerrando la libreta y volteando a verlo

- ¿Qué haces aquí, invasor?

- Tratar de tener un buen rato, humano. - Echó un bisbiseo, tratando una vez más con esos tratos seductores, causando un prodigioso electrochoque en el azabache.

Aclaró su voz y sorbió un trago de su martini.

- Sabes que conmigo puedes tener uno. - Zim lo miró asombrado, confundido, esa confianza lo hacía dislocar.

- ¿Por qué crees que me interesas? - Frías palabras como el hielo, y duras como el acero, suficiente para hacerlo frenar

- Porque. . . ¿Qué es eso de cuando te acercas tanto? ¿Cuando me tomas y me miras a los ojos? Que te quites tus guantes y. . . - No pudo seguir más por el rubor en sus mejillas, le avergonzaba tanto pensar que, solo habían estado jugando con él y se la había creído.