El pescador y El triton

Fanges

Después del festejo de su unión Levi y Eren fueron a su casa y entonces lo que siguió fue algo que Levi había estado deseando durante mucho tiempo.

—Eren lo que clásicamente sigue es que yo te marque pero no lo quiero hacer sin tu permiso. —dijo Levi mientras llevaba a Eren a su habitación, al llegar se aseguró de ponerle seguro a la puerta para que nadie pudiera interrumpirles. Entonces acaricio suavemente la mejilla de Eren.

— ¿Marcarme?— Eren estaba desconcertado, nadie le había hablado sobre eso.

—Sí, los tritones y sirenas se muerden mutuamente en el cuello, lo que indica que ya tiene pareja esa sirena o tritón. —

—Pero, yo no tengo colmillos. —Dijo Eren.

—Sí que los tienes cariño, Levi acaricio la mandíbula de Eren e hizo presión en un punto, lo cual hizo que brotaran sus colmillos. —Lo vez si tienes— Levi llevo a Eren frente al espejo que tenían en su habitación. —Mira, tus colmillos son hermosos—

Eren tocaba sus colmillos con las puntas de sus dedos un tanto incrédulo —Son muy puntiagudos, pero, ¿y los tuyos como son? —Pregunto curioso.

Levi entonces dejo salir sus colmillos.

—Tus colmillos son más largos que los míos. —Dijo Eren sorprendido.

Levi sonrió ligeramente. —De hecho los míos son los más largos de todas las sirenas y tritones ya que jamás se me han roto. —

—Los míos tampoco se han roto y no son tan largos. —Dijo Eren.

—Veras eso es porque tienes muy poco siendo tritón, con el tiempo se harán más grandes— Respondió Levi y casi al mismo tiempo comenzó a besarlo recorriendo con su lengua todo el interior de la boca de Eren, incluso sus colmillos, con los cuales Levi se pinchó la lengua, pero esto no le impidió continuar con su beso mientras que su cuerpo y el de Eren se mantenían lo más juntos que podían.

Entonces Eren sintió como el miembro de Levi buscaba entrar en él, y esta vez no se hizo a un lado ni se separó de él, por el contrario se movía ayudándolo a entrar.

Al principio sentía un ligero cosquilleo en su interior, propio de la curiosidad de experimentar algo desconocido, pero lentamente esa curiosidad se trasformó en deseo y entonces presionaba con más fuerza su cuerpo contra el de Levi hasta que finalmente logro comenzar a entrar en él.

Levi lo sujeto con fuerza para que la unión no pudiera romperse, pero teniendo cuidado de no hacerle daño, a pesar de que sentía como las uñas de Eren se clavaban en su espalda producto del dolor que estaba sintiendo a causa de que el miembro de Levi se abría paso hacia su interior.

—Eres tan cálido y estrecho, resiste un poco cariño, pronto veras que el dolor desaparece y solo sentirás placer— susurro Levi al oído de Eren mientras lo besaba y acariciaba, poniendo atención a cada uno de sus gestos para saber qué era lo que Eren estaba sintiendo.

Poco a poco las uñas de Eren dejaron de estar clavadas en la espalda de Levi quien al sentir eso había permitido que su miembro se moviera casi con voluntad propia hasta que sintió que era el momento adecuado para comenzar su nudo. Mientras besaba cada centímetro de la piel de Eren que tenía a su alcance.

Varias veces recorrió su cuello con besos y caricias de sus labios, hasta que comenzó a recorrerlo con el filo de sus colmillos hasta que no pudo más y lo mordió. Acto seguido Eren hizo lo mismo, aunque Levi apenas y sintió los pequeños colmillos de Eren, mientras que él sintió claramente como los largos colmillos de Levi se clavaban en él.

Gracias a la saliva curativa de Levi las profundas heridas de sus colmillos en el cuello de Eren no derramaron ni una sola gota de sangre y se curaron de inmediato únicamente dejando la marca de la mordida que había sufrido.

Eren aun no aflojaba su mordida y Levi no podía alejarse de él y mucho menos salir de su interior pues su nudo aun no terminaba, por lo que termino liberando su esperma en el interior de Eren.

Entonces por un instante Levi se olvidó de todo lo demás y se concentró únicamente en el placer que estaba sintiendo, hasta que Eren soltó su mordida y el nudo de Levi termino. Por lo que salió con cuidado del interior de Eren a quien tomo en brazos y llevo hasta su cama donde lo deposito con cuidado y se acomodó a su lado, entonces un pensamiento se apodero de él. Nunca antes habían hablado de tener familia. Asustado movió ligeramente a Eren para despertarlo pues él ya se estaba quedando dormido.

—Eren, lamento despertarte pero nuca hablamos de si queríamos tener hijos y lo que acabamos de hacer puede tener consecuencias, pero ahora todavía podemos ponerle solución. —Decía Levi asustado.

—Levi, no me molestaría para nada tener un bebe ahora contigo. —Respondió Eren medio dormido abrazando más a Levi.

Aquella respuesta dejo a Levi un poco más tranquilo pero ahora le preocupaba el que Eren no supiera que las sirenas y tritones difícilmente logran tener hijos.