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Silas y Cedric tenían curiosidad por los puestos de venta, los adultos querían encontrar su tienda asignada, y Milo solo tenía una algo en mente: preguntarse en dónde estaba Harry junto a los Weasley. No sabía si ya habían llegado o si lo harían después. Se dio cuenta de que, probablemente, debió haber enviado una lechuza para confirmar, pero como Harry no estaba respondiendo sus cartas, no sabía qué pensar. Los hermanos se habían despedido en buenos términos, o eso pensó Milo, después de todo, fue Harry el que lo animó para que viajara con Newt Scamander en lugar de quedarse e intentar pensar en una forma para ayudarlo. Milo se aseguró de enviar cartas para mantenerse en contacto, a pesar de que estaba en Brasil, pero no recibir ninguna respuesta era bastante desalentador.
Milo no quería seguir yendo de aquí para allá con Harry, después de todo lo que habían pasado juntos parecía ser suficiente para sellar su hermandad. Si Harry estaba molesto por algo, debería decírselo a Milo. Su hermano estaba prácticamente dispuesto a hacer lo que sea para mejorar la relación entre ambos, ¿acaso Harry no estaba dispuesto a hacer lo mismo después de todo lo que pasaron juntos el año anterior?
Acercándose a la tienda, pequeña por fuera pero lujosa por dentro, Cedric se dio la vuelta para hacerle un comentario a Milo, solo para ver que el chico aún estaba afuera, mirando por alrededor. Fue hacia él y se dio cuenta de que Milo estaba pellizcándose la mano, algo que Cedric no le había visto hacer en un tiempo. Para prevenir que provocara más costras o cicatrices a su piel, Cedric le sujetó las manos para que se detuviera.
—En lugar de pellizcarte la piel, ¿por qué no me dices qué te pasa? —le dijo Cedric. Pudo ver la tensión en la mandíbula de Milo antes de que se encogiera de hombros y soltara sus manos, poniéndolas en los bolsillos de sus pantalones. Ni siquiera podía mirar a Cedric a los ojos, enfocándose en sus pies.
—Es por Harry, ¿no? Entonces, en vez de quedarte aquí enfurruñado, tenemos mucho tiempo antes del partido, ¿por qué no vamos a ver si ya llegaron? No será difícil encontrarlos.
Milo subió la mirada por un momento.
—¿Irías conmigo?
—Por supuesto.
Los dos prometieron regresar mucho antes de que el partido iniciara, pues le habían dicho a Silas que irían a explorar los vendedores. Mientras tanto, el chico se dejó caer en una de las hamacas, subiendo los pies y relajándose en lo que ellos estaban por fuera. Milo le aseguró a su madre que volvería pronto, que solo quería ver si Harry ya había llegado. Ella le dijo que tuviera cuidado debido a la gran multitud, con tanta gente apareciendo para el evento, no sabía con quién podrían toparse los chicos.
Cedric lideró el camino fuera de la tienda, guiando a Milo por el cámping, pero cuando Milo arrastró sus pies y casi cayó un par de veces por estar mirando a otro lado, decidió que el lugar más seguro para Milo era su espalda. De esa forma, le explicó a su novio, Milo era libre de mirar a donde quisiera sin preocuparse por caerse. No tomó mucho para convencerlo de aceptar la oferta. Milo corrió un poco para tomar impulso y se arrojó a la espalda de Cedric. Sus piernas eran sujetadas por las manos de Cedric, y Milo rodeaba el cuello del otro chico con sus brazos.
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PRONGSLET AND THE OLYMPIAN ALLIANCE ⟶ Harry Potter [ESPAÑOL]
FanfictionDurante los últimos tres años, Milo Fleamont Potter ha estado en una aventura sin fin desde que volvió a ponerse en contacto con su hermano menor, y casi le costado la vida en dos ocasiones. Sin embargo, para el adolescente, cada segundo había valid...