PRONGSLET AND THE OLYMPIAN ALLIANCE ⟶ Harry Potter [ESPAÑOL]

Chapter Fifteen

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Con la ayuda de sus padrinos al interferir e intentar hacer que tanto Harry como Milo comprendieran el vínculo que podrían tener entre ambos, las cosas no estaban tan tensas entre los hermanos Potter. Claro, no podían decir que eran los mejores amigos, pero podían admitir que eran hermanos. Aunque dentro de la mente de Milo, aún estaba el dolor de escuchar que Hermione y Ron eran más hermanos para Harry que él. Pero al mismo tiempo, tenía sentido, porque Harry pasaba mucho tiempo con ellos. Sin embargo, antes de que sus padrinos los dejaran esa noche para que los chicos pudieran ir a cenar, Harry y Milo prometieron que harían un mejor esfuerzo.

Harry dijo que se esforzaría por estar ahí para su hermano, tanto como Milo estaba ahí para él, sobre todo, porque sonaba como que Milo estaba pasando por un gran estrés. Milo decidió no ser tan duro con Harry por no ser el primero en saludarlo, considerando que eran expectativas ridículas que poner sobre su hermano, quien tenía más cosas por las que preocuparse. Los dos solo necesitaban la básica comprensión de que no eran dos niños de dos y un año respectivamente, sino que habían crecido, que sus padres no estaban con ellos, y que las circunstancias en las que se criaron eran diferentes. Pero, aunque eran opuestos, no todo debía serlo, aún podían regresar a cómo las cosas eran antes, en algunas formas.

Lo probaron cuando Milo dejó salir un chillido de dragón y Harry le siguió con una risa. Aún podían ser hermanos, no todo estaba perdido, aún si formas un vínculo entre ambos estaba siendo difícil. Sin embargo, Milo tenía algo que confesarles a los adultos antes de que se marcharan, y quería que Harry estuviera presente.

—Creo que alguien está intentando mantenernos separados —les dijo Milo a los adultos, y los tres tuvieron idénticas expresiones sorprendidas por unos segundos. Harry no compartió su sorpresa, había sido una de sus sospechas, aunque también creyó que Milo no había enviado nada.

—¿Qué te hace decir eso, Milo? —preguntó Sirius—. ¿Quién querría mantenerlos lejos?

Su tono no era de incredulidad, sino de confusión sobre quién podría ser y la razón detrás de ello.

—No lo sé —respondió Milo con honestidad—. No lo sé, pero creo que es así. Mis cartas fueron las únicas que no le llegaron a Harry, pero envié cartas a todos ustedes durante todo el verano y todas les llegaron. Le llegaron a Cedric, ¿entonces por qué a Harry no? Recibió correo de todos mientras estuvo con los Dursley. Si pudo recibir cartas tuyas, Sirius, el padrino con el que los ha estado amenazando todo el verano, ¿por qué interceptarían solo mis cartas? No creo que haya sido un muggle, creo que fue una bruja o un mago.

—Esa es una acusación muy seria —intervino Remus—. No digo que estés equivocado, Milo, pero es una acusación muy seria. Interceptar el correo es tan ilegal en el mundo muggle como lo es en el mundo mágico.