PRONGSLET AND THE OLYMPIAN ALLIANCE ⟶ Harry Potter [ESPAÑOL]

Chapter Three

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Milo tenía una entrada más para el Mundial de Quidditch y no sabía qué hacer con ella. No quería desperdiciarla. Se la habría ofrecido a Remus, pero aunque Milo llevaba en casa varios días, el hombre aún no regresaba a Hogsmeade y Milo no sabía si lo haría a tiempo para darle la entrada a su padrino. Pensó en dársela a Neville para que fuera con Silas, considerando que eran mejores amigos, sin embargo, Silas ya se había encargado de ello e invitó al chico a que se le uniera. Los asientos que los Weasley la familia de Sirius pudieron conseguir eran mejores que los que Milo podía ofrecer, así que no esperaba que Harry rechazara la invitación de la familia para ir con él.

Rosmerta y Gwen se negaron porque no podían tomarse un día libre, aunque quisieran hacerlo. Milo se quedó en conflicto sobre qué hacer. También había contactado a Heidi y a Max, pero Max estaba fuera del país de vacaciones con su familia y Heidi ya iría con su familia. Estuvo a punto de gritar internamente cuando Cedric hizo una sugerencia.

—¿Y la profesora Sprout?

Milo no comprendió a qué quería llegar Cedric y volteó hacia su novio. Cedric estaba limpiando una de las mesas después de que el bar cerrara, y Rosmerta estaba encargándose de que todos los clientes de la Posada estuvieran cómodos. Milo estaba sentado con sus manos en su regazo y fuera de la superficie que Cedric estaba limpiando. Se había ofrecido a ayudar, pero Cedric le dijo que se quedara quieto, así que le hizo caso sin protestar.

—¿Te refieres a invitar a la profesora Sprout al Mundial?

—No, Milo —pudo escuchar el sarcasmo deslizándose de la lengua de Cedric—, me refiero a que la invites a bailar.

—Pues he bailado con ella un par de veces y es bastante buena en ello. Cuando mi mamá tiene que acompañarla a ella y al profesor Flitwick a casa, me ha nombrado su compañero de baile. Tiene pies ligeros y baila con gracia...

Sus palabras quedaron en el aire al darse cuenta de que Cedric no había querido llegar a eso cuando hizo su sugerencia.

—¡Pero invitarla al Mundial suena bien! —añadió rápidamente.

Milo lo vio como una forma de jugar a ser Cupido. Cedric ya le había contado que había visto a su madre y a la profesora Sprout pasando el tiempo juntas, así que quizá sería mejor que pasaran aun más tiempo juntas y que se divirtieran.

—Bueno, entonces todo solucionado, ¿no? —dijo Cedric mirándolo—. Las cuatro entradas tienen dueño, y ya no tienes que jalarte el cabello.

Cedric usó su trapo para golpear la mano de Milo y que dejara de tocar su cabello. Milo dio un chillido y rió, bajando sus manos. Finalmente, Rosmerta bajó las escaleras y puso sus manos sobre sus caderas.

—¿Siguen aquí? —preguntó, mirando directamente a Cedric. Sabía que el chico pasaría la noche en la casa McGonagall porque debían irse temprano para el Mundial, y como tenían que levantarse en la madrugada para ello, le había dicho a Cedric que no se ocupara de las mesas. Sin embargo, el chico era bastante terco al tratarse de su trabajo y se aseguró de que todo estuviera en orden antes de que tuviera que irse.