PRONGSLET AND THE OLYMPIAN ALLIANCE ⟶ Harry Potter [ESPAÑOL]

Chapter Five

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Harry saludó a Sirius y a Elspeth, bastante contento de estar junto a sus padrinos, e intercambió un incómodo saludo con Silas. Parecía que los dos no eran tan cercanos como Milo y Silas lo eran, y se hizo bastante obvio cuando el chico más joven corrió y tomó la mano de Milo, preguntando si podían ir a explorar las mercancías que estaban vendiendo. Para desconocimiento de Milo, su hermano sintió una pequeña oleada de celos al ver lo bien que se llevaban, prácticamente saltando y hablando de muchas cosas que no podía ni intentar entender. Claro, no se atrevió a decir nada, sobre todo en compañía de los demás, pero sin duda le lastimó ver a Milo actuar como un hermano con alguien más quien, técnicamente, ni siquiera era de su sangre.

—Perdón, Harry —le dijo Milo—, pero he hecho esperar a Silas toda la mañana. Si espera más, estoy seguro de que va a explotar. ¿Qu-quieres ir con nosotros?

Los ojos verdes de Harry fueron a parar en Silas, quien estaba colgando del brazo de Milo, jalando al chico Potter hacia la salida de la tienda.

—No —respondió al final—, vayan ustedes. Me quedaré aquí, aún tenemos que llevarle agua al señor Weas...

Ni siquiera pudo terminar porque Silas lo interrumpió.

—¡Bien, vámonos! —gritó el chico felizmente antes de que Milo y él desaparecieran de la vista. Aunque los sonidos de las risas de ambos al correr fuera dejaron a Harry mirando sus zapatos con un sabor amargo en la boca.

—No te preocupes —Elspeth pareció notar algunas de sus emociones—, los dos tendrán mucho tiempo para ponerse al día. Después de todo lo que nos contó en sus cartas, ustedes dos tienen mucho de lo que hablar.

—¿Recibiste cartas de él cuando estuvo en Brasil?

La expresión de Elspeth hablaba a gritos, como si estuviera pateándose internamente por haber hablado de ello. Ella tragó grueso y forzó una sonrisa en su rostro, lo que la dejó con una extraña mueca.

—Bueno, sí, pero apenas y pudo decirnos lo que quería en esas, así que no cuentan realmente.

Harry no estaba escuchando mucho de lo que estaba diciendo después de darse cuenta de que todos recibieron cartas de Milo ese verano. Cuando Harry no escuchó nada de su hermano, asumió que era porque estaba ocupado, pero Milo aseguraba que había recibido sus cartas y había enviado otras. Sin embargo, no tenía sentido que las otras cartas y paquetes llegaran a los demás y no a él.

A menos que Milo estuviera mintiendo.

Era la última cosa en la que Harry quería creer, pero no podía negar que fue lo primero que se le vino a la mente. Le había dicho a Milo que no se preocupara, asegurándole a su hermano mayor que las cosas estaban bien entre ambos, pero no tenía sentido que los demás hayan recibido cartas. Harry no hizo la conexión de interferencia porque el resto de su correo no fue interceptado y había llegado a Privet Drive.