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Sus ánimos estaban por los suelos pero intentaba mantenerse estable, Reki le avisó que cuando fueran a S la presentaría. Al parecer se habían conocido ahí y Reki se enamoró cuando supo que practicaba skate. Estaban haciendo volteretas, viajando con la patineta pero su mente estaba perdida entre el hilo de una conversación que tenía consigo mismo, dándose ánimos para no largarse a llorar ahí mismo.

Hacía unos minutos habían iniciado su camino a S y jamás pensó no querer llegar a ese lugar. S era un lugar memorable para él, después de todo Reki se lo mostró, fue ahí donde su amistad también tomó un gran impulso y dónde comenzó a enamorarse tanto del skate como de Reki. Ahora ese lugar con tanto significado en sentimentalismo se estaba volviendo uno que, si era posible, no quería volver a pisar y solamente mantenerlo como un recuerdo de bellos momentos.

Escuchaba a Reki parlotear, algo típico de él y que le resultaba adorable, pero ahora, por primera vez, quería que se callara. A pesar de que no lo estaba escuchando realmente, sabía de que estaba hablando y no quería escucharlo, no quería escuchar lo perdidamente enamorado que estaba de otra persona. Porque si, aunque aceptó que Reki no le quería de la misma forma, aun no estaba preparado para escuchar como habla abiertamente de su verdadero interés romántico, de cuanto le ama y cuantas ganas tiene de abrazarle y besarle.

No. No estaba preparado para escuchar por largos minutos como era rechazado indirectamente.

La vista comenzaba a nublarse de nuevo y estuvo a punto de caer por esto, afortunadamente logró recomponer su equilibrio y evitar un accidente donde quedaría más lastimado.

-¡Ten cuidado Langa! -Gritó Reki. Tenía a Langa a un lado pero la adrenalina del momento le hacía subir demasiado la voz.

-Estoy bien... -Murmuró, más para sí mismo que para Reki, pues estaba seguro que ni siquiera pudo escucharlo con todo el sonido del viento acariciando sus oídos y el bullicio de la gente por el lugar.

Bastaron solo unos minutos más para que ambos pudieran ver la entrada a S, y poco después, ya estaban dentro junto a un montón de personas más. Reki buscaba con la mirada a la chica y Langa solo rogaba que no la encontrara, no estaba listo y quizá nunca lo estaría.

-¡Llegaron los idiotas! -Avisó Hiromi, siendo acompañado por Kaoru, Kojiro y Miya.

-¡Shadow!, ¿Has visto a una chica...

Langa se cubrió los oídos para no seguir escuchando, estaba seguro de que Reki usaría adjetivos como: linda, hermosa, preciosa, entre otras, para describirla, y no quería escucharlo. Aunque tampoco estaba preparado para verlo ser tan cariñoso con ella y verlo tan enamorado mientras toma su mano y le acaricia el cabello.

No estaba listo para nada, absolutamente nada.

Cuando vio como Hiromi reía se animó a destapar sus oídos, esperando que Reki hubiera terminado por fin de describir a la chica.

-¿En serio crees que esa chica te hará caso? -Se burló Hiromi sin contener otra carcajada. Reki solo le miró molesto y le dio un pisotón -¡Oye!

-Esto será mucho mejor que las novelas dramáticas de TV que ve mi madre -Miya también se burló, mostrando una sonrisa gatuna.

-Basta los dos -Regañó Kaoru -Reki, la chica de la que hablas la vimos pasar hace algunos minutos, se fue por allá -Apuntó Kaoru mirando al lugar y buscando a la chica también para confirmarlo.

Me gustas -Renga-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora