Me gustas -Renga-

VIII

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Reki estaba distanciado y esto comenzaba a preocupar a Langa. No era normal que Reki se alejara de un momento a otro, la última vez que pasó algo similar fue en su más fuerte pelea, aquella vez que Reki se distanció de todo el grupo, principalmente de Langa, fueron días que duraron años para el canadiense, por aquel tiempo sentía un fuerte sentimiento de vacío y desesperanza, la vida había vuelto a ser monótona y frustrante; justo como en el inicio después de perder a su padre. Vamos que Reki ni siquiera llegó al lugar de siempre antes de ir a la escuela juntos, eso ya era muy preocupante.

Tenía miedo, porque no quería que aquello se repitiera, había comprobado que estar lejos de Reki por mucho tiempo le daba tristeza, sobre todo sabiendo que estaba molesto con él y no quería acercarse para absolutamente nada. Pero esta vez estaba seguro de no haber hecho nada mal, al menos no nada que merezca su desprecio o siguiera molestia, era por esto que no comprendía qué pasaba, qué tenía a Reki tan distante de él. Tratando de darle una explicación; comenzó a divagar. Llegó a la conclusión de que Reki se sentía poco apoyado en su travesía para enamorar a Jin, era lo único a lo que le podía encontrar sentido, porque fuera de eso realmente no había ningún problema, en la escuela estaba todo en orden, sus sesiones de skate incluso parecían mejorar y su convivencia estaba bastante bien el día anterior. Quizá Reki solo estaba frustrado por algo y puede que ello tenga que ver con la chica que rondaba los pensamientos del pelirrojo a casi cualquier hora.

Una vez dio la campana para el almuerzo, esperó a que Reki sacara su bento y lo llevó a rastras con él hasta el techo, tenía que hablar con él, resolverlo, porque esta vez no podría esperar días a que las cosas se arreglaran, no si se trataba del pelirrojo.

—W-Woah, ¡Langa! —Llama Reki, luchando por no caerse por sus propios pies mientras suben la escalera. Langa abre las puertas con fuerza y corre antes de que se cierren, logrando que Reki también pasara a tiempo, pero no se detiene ahí, camina con prisa hasta el lugar más apartado y despejado, de esa forma podrán conversar tranquilamente.

—Siéntate —Pide, tomando lugar en el suelo y palmando a su lado, indicándole a Reki que debía sentarse ahí. Juntos.

—Y-Yo... bueno es que...

—¿Qué pasa? —Langa le mira triste, sorprendiendo al pelirrojo; porque la única vez dónde vio triste a Langa fue en un asunto que casi termina por completo con su amistad. Los recuerdos llegan a Reki y parte de aquella tristeza le vuelve, se siente tan tonto por todo aquello y realmente agradecía haberlo solucionado, porque de otra forma no sabe que hubiera pasado, perder la amistad de Langa puede ser algo de lo que se arrepienta hasta su muerte.

—Nada —Afirma. Se dio cuenta de que estarse distanciando por algo así solo estaba lastimando a su amigo, después de todo Langa no tenía la culpa realmente, solo era Reki y su mente.

—Responde —Pide mientras Reki al fin toma asiento a su lado. El pelirrojo desvía la mirada; no puede responderle. Al menos no con la verdad. No puede decirle a Langa que tuvo un sueño húmedo con él, uno bastante explícito y que además disfrutó bastante. No puede decirle eso, no solo por la vergüenza sino porque no sabe como reaccionará el canadiense ante eso. En el mejor de los casos; Langa podría tomarlo como una broma o simplemente ignorarlo, pero en el peor de ellos y justo en el cual Reki quiere evitar pensar, es que Langa piense que es raro y quiera alejarse o incluso se moleste. Debió tardar mucho en decir algo porque Langa se veía cada vez más preocupado, sin embargo no pudo decir nada antes de que Langa volviera a hablar —Yo... uhmmm —Langa se remueve en su lugar, un poco incómodo pero captando la atención de Reki —¿T-Tiene que ver con Jin?, ¿Pasó algo con ella?