Estaba tan cansada de estar en cama, a pesar de que no sentía mis piernas tenia ansias por salir corriendo de ahí, mi fisioterapeuta se acaba de marchar hace unos segundos, sigo terriblemente deprimida, y solo han pasado cuatro días.
-¡Hola preciosa! —Scooter abrió la puerta mientras sonreía.- ¿Cómo te sientes? —Se sentó en mi cama y froto mi pierna.
-Mal, aun creo que es un maldito sueño y que voy a despertar en la casa de-de-de él. —Mis ojos se comenzaron a nublar.
Era muy normal que llorara, todos los días lo hago desde que salí del hospital, no podía parar de hacerlo, era incontrolable, ¿Qué más me podía salir mal? Estoy segura que hay más cosas que pueden salir peor.
-¡Anímate! —Sonrió.
-Para ti es fácil decirlo, no te duele la espalda de tanto que estas acostada, yo estoy impuesta a trabajar y valerme por mi misma, no nada de estos estúpidos lujos, jamás me habían hecho el desayuno o lavar mi ropa, jamás, soy una estúpida, no puedo valerme por mi misma. —Más lagrimas caían mientras sollozaba con las manos en mi cara.
-Mírame. —Scooter tocaba mi cabello.- Daniela, mírame. —Alce la vista hacia él, los ojos de Scooter estaban llenos de agua.
-Yo voy a ayudarte, vas muy bien con las terapias, muy pronto podrás caminar de nuevo y se esa chica que eras antes, lo prometo. —Asentí mientras sollozaba, de nuevo.
—
-Cuídala muy bien, regresare en dos días. —Scooter estaba frente a mí y Justin, iba a México a negociar con unos hombres y regresaba en dos días, Justin estaría a mi cargo como desde que deje de caminar.
-Ya lo sé, la cuidare. —Asintió.
-Cualquier cosa me llamas Daniela, ahí está el teléfono solo deja presionada la tecla número uno y me llamara automáticamente. —Justin rodo los ojos, yo asentí tímida.
-Claro, Scoot. Que te valla bien. —Murmure.
-Gracias preciosa, te llamare cuando llegue haya , ¿De acuerdo? ¡Te comprare un obsequio mexicano! —Negué.
-No hace falta, es mucho lo que me dan, de verdad estoy bien. —Scooter bufo.
-Vuelvo en dos días con un obsequio, ¿De acuerdo? —No hable y él se marchó.
Minutos después el coche de Scooter se escuchó mientras se iba de la casa, Justin se dirigió a la puerta.
-Si necesitas algo ahí está el teléfono, recuerda, la tecla uno. —Guiño el ojo mientras se marchaba.- Esa castaña tiene diez minutos esperando. —Y así fue como se marchó.
No iba a molestar a Scooter, quizá solo eran unas vacaciones para librarse de mí, quería descansar de todo esto y... ya basta Daniela, no pienses cosas malas, Scooter te aprecia mucho.
Suspire.
Con la mano disponible tome la silla de ruedas, varios minutos de trabajo me costaron para poder estar ahí, yo era una inútil, ni siquiera podía ir al baño sola.
Con el control automático me dirigí a la sala o living que tenía Justin en su muy bonita casa, todo se escuchaba silencio, vague por ahí un rato hasta que escuche a Justin hablar con alguien.
-¿Te pondrás celosa de la discapacitada? —Rio burlonamente.- ¡Por Dios, no puede ni bañarse sola! —Reventó en risas, mi corazón se estrujo
-¡No necesita ser una discapacitada para que te guste, Bieber! —Musito, su voz se me hacía tremendamente conocida, pero donde... Piensa Daniela, piensa.
-¡Jamás me fijaría en una pobre como ella! ¿Acaso no la ha visto? ¡Llora todo el día por el estúpido accidente que se provocó y si ella se lo provoco por no fijarse donde estaba! —Oh no, Bieber, estas cruzando la raya.
-¡No tienes por qué tratarla así, es un ser humano como tu y yo! —Le grito esta.
-¡Ya basta, ella no es un ser humano, es un asco! —Basta, lagrimas adentro.
Abrí la puerta de golpe y los dos voltearon a verme de inmediato.
-Si yo soy un asco, ¿Tu que eres? No por tener dinero y ser horriblemente atractivo te da el derecho de tratar y hablarme como una mierda, no soy una basura y si estoy aquí es por tu culpa, tu me atropellaste, pero en este momento me iré de aquí y dejare de ser una molestia para ti y tu novia, señorita espero no haber causado problemas en su relación, porque la que no se fijaría en el soy yo, con permiso. —Di vuelta a la silla y me marche de ahí.
La cara de Justin era neutra y sorpresiva, no lo podía creer, esa chica lo había escuchado todo, Selena solo veía a la nada.
-No quiero estar con una mierda de persona como tú. —Le grito. —No tenías el maldito derecho de tratarla así, bestia. —Los ojos de la castaña se nublaron. —El que es un asco de persona eres tú. —Selena se marchó de ahí y busco como una loca la habitación de aquella mujer, después de unos minutos la encontró.
-... Está bien, comprendo, tampoco quería ser una molestia, gracias por siquiera inténtalo. —Colgué.
¿Ah donde iría? Tengo una tía lejana a 1,245 kilómetros de aquí pero no tiene espacio en su casa y tampoco dinero para las atenciones que requiero, lo entendí, lo que menos quiero es ser una carga. No llamaría a Scooter, eso sería mi última opción.
-Hola, disculpa escuche lo que dijiste, o más o menos, ¿Buscas un lugar para quedarte? —La boca de Daniela se abrió de la sorpresa.
-No sé de lo que hablas. —Murmure.
-Si lo sabes, ¿Buscas un hogar? —Ella se adentró poco a poco. —Ese chico. —Señalo la puerta que aún se encontraba abierta. —Es un completo patán, no sabe el valor de una mujer y no importa si tiene alguna discapacidad, siempre va a importar más lo que hay aquí. —Ella apunto el corazón, seguí su dedo y baje la vista.
-Es la primera vez que te veo y.... —Me interrumpió.
-Justin te atropello y te viniste a vivir con él. —Suspiro.
-Fui prácticamente obligada y no me quedaba otra opción. —Ella sonrió.
-Está bien. —Pensó un segundo, se sentó en la cama y rio. -te obligo a que te vengas conmigo. —Rio. —No te queda otra opción, bonita.
-Yo-yo... -Un suspiro se escuchó de la puerta.
-Ella se queda aquí. —La voz de Justin resonó por toda la habitación atrayendo nuestra atención. —Es mi última palabra.
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Lost. (TERMINADA)
FanfictionChico perdido, chica perdida. ¿Se podran encontrar uno a otro? Todo puede suceder ¿No? ESTA NOVELA ESTA EN EDICIÓN. Pueden encontrar faltas de ortografia.