002.- "¿Por que no me mataste?"

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¡Antes de comenzar con el capitulo quiero decir que las diez leidas y los cuatro votos me emocionaron muchisimo, muchas gracias por que desde el primer capitulo obtuve buenas vibras, de verdad se les agradece! ♥♥

Tengo planeado subir capitulos todos los viernes, solo sera uno por semana si tengo tiempo de subir otro entre semana lo hare, se los prometo.

Ahorita estoy en vacaciones de Semana Santa por eso subire este capitulo y quiza mañana otro, estoy emocioanda con esta novela.

--CAPITULO NUEVO--

Mi frente estaba mojada, mi sudor no paraba de caer, estaba solo en un hospital esperando noticias de una chica que probablemente pueda estar muerta.

Ya la había registrado hacia un par de horas, aun no pagaba su cuenta ya que no sabíamos cuánto seria, no me agradaba la idea de gastar MI dinero en una extraña, pero el estúpido fui yo al atropellarla o ella en estar en la calle.

Decidí irme a mi casa a descansar, quizá hasta mañana daban noticias de la chica, cuando estaba a punto de levantarme alguien dijo su nombre.

-¿Familiares de Daniela Sparks? -Un hombre robusto con una bata blanca se paró a dos metros de mí.

-Yo. -Murmure mientras me levantaba de mi lugar.

-¿Qué es de ella? -Tenia puesto mi gorro y lentes, ojala no me reconozca.

-Hermano. -Fue lo primero que se me ocurrió.

-Perfecto, le queríamos informar que la señorita Sparks está estable, solo que es posible que el accidente le haya dejado secuelas. -Abrí los ojos de golpe, esto me atraería problemas.

-¿Se-secuelas? -Asintió viendo las hojas donde seguramente tenía información sobre la chica.

-Ceguera, no poder caminar debido al golpe de la cadera o simplemente dejarla sin habla o daños cerebrales, el golpe fue completo, ahorita tiene el brazo derecho roto, sanara en unas semanas. -Asentí.

-¿Puedo verla? -Negó.

-Esta con un calmante para que descansé, quizá mañana... -Suspire.

-¿Sabes quién soy yo, amigo? -Me quite los lentes y la gorra.

-¡Dios santo, usted es...! -Abrió la boca del asombro, solía suceder.

-¿En serio? No lo sabía. -Bufe. - ¿En qué habitación esta? -Entre-cerré los ojos.

-205, cuarto piso y de verdad le doy mis disculpas más sin.... -Camine hacia él.

-Si claro, lame-botas. -Le sonreí irónicamente. -No quiero que la prensa se entere, ¿Entiendes, amigo? -Asintió.

-Por supuesto Sr. Bieber, cualquier cosa que necesite aquí me tiene. -Me aleje del hombre para dirigirme al elevador, una vez en el cuarto piso, busque la habitación por un par de minutos, al encontrarla abrí la puerta.

Se encontraban unos aparatos en unos muebles, todo era blanco, en el medio de estos se encontraba una gran camilla, donde estaba una chica con una venda en la cabeza, un cuello y el brazo con yeso, tenía un golpe en la mejilla, respiraba tranquilamente. Tenía unas mangueras conectadas a su brazo izquierdo.

Ah decir verdad su belleza me asombro, su piel era tan blanca como la sabana que la cubría, tenía un cabello tan castaño, y se veía un poco maltratado. Me acerque silenciosamente hacia ella.

-Hola extraña, supongo que soy el culpable de lo que te paso, pero fue tu culpa también, si no hubieras estado quien sabe qué cosa no estaríamos aquí, ¿Oh si? -Bufe. -Si la prensa se entera, te matare. -Cerré los ojos con tranquilidad, me recosté en el sillón, estaba furioso aun.

Scooter y J. J. me dejan solo, par de imbéciles.

**

Abrí los ojos con tranquilidad, bostece. Diablos me había quedado dormido en el cuarto de la extraña, voltee a verla.

Sentí sus ojos en mí, me veía con ¿miedo? Cuando se dio cuenta que la veía se puso la saban en la cara, ¿Era en serio?

-Te vi, no eres para nada buena espía.

-¿Qui-quien eres tú? -Tartamudeo.

-Justin Bieber, ¿Quién más? -Bufe mientras me estiraba.

-¿Él te mando? ¡Quiere matarme de nuevo! -Esta chica estaba loca, muy loca.

-Deja de gritar, nadie me mando, yo te atropelle y me obligaron a estar aquí. -Rodé los ojos.

-¿Por qué no me mataste? -Sus ojos se comenzaron a hacer agua y sus lágrimas a caer.

-¿Disculpa? -Ella tosió.

-¡Si, estaría mejor muerta! -Esta chica tenía serios problemas.

-Mira, odio cargar con una moribunda pero es la única opción que me queda así que deja de decirme que te mate y compórtate. -Ella comenzó a sollozar.

-¡Pues no cargues conmigo y vete! -La puerta se abrió en ese momento dejando vera Scooter.

-Perfecto, me voy. -Camine hacia Scooter y este puso una mano en mi pecho.

-Al sillón, ahora. -Reí irónicamente.

-Tú no eres mi dueño. -Bufe.

-Bieber, al sillón ¡AHORA! -Grito.

¿Y este quien se creía? ¿Obama? No era nadie para decirme que hacer y que no, pero esta vez lo obedecería, quería ver que tenía que hablar. Estaba harto de que todos quisieran decidir por mí, yo soy el dueño de mi vida y no me interesaba lo que los demás opinaran, Scooter era un grano en el trasero.

-Aprende a hablar con las mujeres, imbécil. -Él se dirigió hacia ella y se sentó en el costado de la cama. -Hola, perdona a este imbécil, no sabe cómo tratar a las mujeres, soy Scooter. -El toco la cabellera de la chica y esta retrocedió.

-No-no me toques. -Murmuro.

-Que bien tratas a las mujeres Scoot. -Reí.

-Cierra la boca, imbécil. -Rodé los ojos.

-Sí, sí. -Hable mientras me recostaba en el sillón donde dormí.

-¿Disculpa? Solo quiero ayudarte, ¿Estas bien? -Ella asintió.

-S-sí. -Murmuro de nuevo.

-¿Y si hablas mas fuerte? No te entiendo. -Reí mientras Scooter me miraba con odio.

-Basta, Bieber. -Levante las manos en son de paz.- Dime, ¿Cuál es tu nombre?

-Daniela -Ella se veía con nerviosismo los dedos.- ¿Él te mando? -Ella hizo un puchero para después comenzar a llorar.

-¿Quién es él? -Me acerque a ella.

-Nicolás, ¿El los mando? -Ella limpiaba sus lágrimas con su mano izquierda. -Negué.

-No conocemos a ningún Nicolás. -Su rostro se relajó con las palabras de Scooter. -Mira, este imbécil te atropello hace unas horas, él se hará cargo de tu recuperación que será hasta en unas semanas, ¿Tienes familia? ¿Llamamos a alguien? -Negó rápidamente.

-No-no tengo a nadie. -Murmuro.

-Nosotros te vamos a cuidar, Daniela. -Scooter la hizo que se recostara. -Disculpa a este imbécil.

-Ya basta de decirme imbécil, estúpido. -Le hable a Scooter.

-¿Cómo sé que puedo confiar en ustedes? -Era la oración más larga que ha dicho esta mujer desde que despertó.

-Porque si no nos hubiera importado tu salud te hubiéramos dejado tirada, de verdad, confía en nosotros. -Le hable.

-Bien dicho, imbécil. -Golpee la cabeza de Scooter ya que me había vuelto a decir imbécil y la chica rio entre lágrimas.

Bonita sonrisa, espera, detén tu carro Bieber, ella es una intrusa que destrozara tu vida por unas semanas.

Lost. (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora