La vida de _____ comenzaba a tornarse perfecta; se había ido a estudiar a Francia, su crush, después de tanto había terminado siendo su novio, y aunque sus amigos se fueran a distintas partes del mundo, sabía que se seguirían viendo.
Pero como siemp...
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Narra ____:
Después de hablar de wakasa con Mikey, pensé en ir a visitarlo, pero tenía un gran proyecto que valdría la mitad de la calificación y no podía faltar ni un solo día. Era demasiado trabajo.
Aunque... bueno, había adelantado un poco en la semana y podía ir, pero la última vez que fui a visitarlo, mis padres estuvieron a punto de enterarse gracias a mitsuya, y creía que era una mala idea arriesgarme, pero tenía ya bastante tiempo que no lo veía y quería volver a verlo. Realmente quería.
Está bien, iría, pero tenía que hacer algo para que mis padres no se dieran cuenta. No podía dejar que mitsuya se encargara de la situación, seguramente lo arruinaría de nuevo, así que tendría que pedírselo a alguien más.
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Hablé con yasuda y pehyan al salir de la escuela y les pedí que por favor no dijeran absolutamente nada de que me iría, porque bueno, si alguien de aquí se enteraba, estaba muerta. Mis padres han estado muy al pendiente de mí últimamente y no quisiera que se preocuparan.
Mañana ni mikey ni yo tendríamos clases, por alguna extraña razón, así que podía visitarlo sin problemas, además de que no le diría que iría, para que se sorprendiera al verme.
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Mitsuya me acompañó hasta el aeropuerto y una vez que me despedí de él antes de entrar al avión, subí, me senté en el asiento que me había tocado y cerré los ojos esperando a que el viaje se pasara rápido, aunque después me dio bastante curiosidad ver como se veía todo desde aquí y al mirar por la ventana, sonreí ampliamente. Todo era tan pequeño ahora.
Recibí un mensaje de Mikey preguntádome que como había amanecido. Sí, desde que hablamos de Wakasa y todo eso, empezó a mandarme de nuevo eso. Parecía que enserio intentaba ser diferente.
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Me bajé del avión y cuando entré al aeropuerto, a lo lejos divisé a mikey, parado en medio de las puertas, intentando buscar a alguien. Fruncí el ceño y pensé en ir, pero se suponía que era una sorpresa.
Sentí una punzada en el pecho al pensar que esperaba a alguien más... y no fuera nadie de su familia y amigos.
Sí, parecía un poco paranoica, pero es que últimamente estaba algo estresada. Suspiré y caminé hasta él. Después de todo, no sería una sorpresa el verme de nuevo.
