Stay High [Luke Hemmings]

Capítulo 10: La fiesta

Luke

Entré por la puerta principal, mis nervios estaban a flor de piel pero no iba a dejar que se notara, no les iba a dar esa satisfacción de verme débil.

No sabía lo que iba a pasar esta noche ni tampoco cómo me iba a influir en mi vida, pero todo sea por ver que me estoy integrando y que estoy dejando atrás al Luke friki que sólo sabía decir que si y sacar buenas notas.

Estaba sumido en mis pensamientos cuando la voz de Ashton me sacó de ellos diciendo:

-Ey, nenaza, ¿asustado?

- No.. Em, bueno... -Respondí, con mi tartamudeo notable en la frase.

-Tampoco vamos a hacer nada del otro mundo, sólo te digo que vas a fumar y una vez que lo pruebes, no podrás parar.

Asentí y volví a sumirme en mis pensamientos, ¿qué pensaría Mery de mi si supiera con qué tipo de gente me junto y lo que estoy a punto de hacer?

Un olor de lo que pensé que era maría, inundaba la sala, me desagradaba demasiado pero no podía echarme atrás, no volvería a ser el Luke friki de antes.

Nos sentamos en un sofá al final de la sala. Ashton, como no iba a ser otro, fue el primero en sacar de su bolsillo un cigarro perfectamente liado y se dirigió otra vez a mi:

-¿Preparado para el cambio? -Dijo, metiendo la mano de nuevo en su bolsillo y sacando un mechero.

No sabía qué hacer, solamente había una cosa en mi mente: "Mery". Estoy frustrado conmigo mismo, estoy enfadado con ella por liarse con el estúpido de Calum, joder, es que con Calum.

Ashton, alargando el brazo, me tendió l cigarro y me dio las instrucciones. Tenía que "dar una calada", tenía que aspirar el humo y contenerlo hasta que bajara por mi garganta y luego expulsar lo que sobraba.

Con ciertas dudas, posé el cigarrillo en mis labios, absorbí y sentí el humo quemar mi garganta. Intenté contener el humo todo lo que pude pero tosí y escupí. Joder, como quemaba. Oí la risotada del grupo que me rodeaba.

-Qué pasa, Hemmings, ¿echas de menos la biblioteca?

-A lo mejor no te ha quedado claro de lo que soy capaz de hacer.- Bufé.- Ashton, pasame esa mierda otra vez.

Escupí mis palabras y le di varias caladas al supuesto cigarro. Segunda calada y el nombre de Mery se iba alejando. Tercera calada, Mery cada vez estaba más lejos de mis pensamientos. Joder, esto sentaba genial.

Cada vez veía más difusa la habitación, oía los sonidos con pesar. Todo ebullía ante mis ojos. Cada vez la sentía más lejos, ya nada importaba, no me molestaba que Mery estuviera con Calum. Todo me daba igual, solamente me reía, sólo y exclusivamente me reía a carcajada suelta.

¿Por qué me reía tanto? Sentía como la gente de mi instituto me miraban extrañados. De un momento a otro pasé a ser la comidilla de la fiesta. Todo el mundo me miraba y comentaba.

Entonces Ashton sacó las bolsas que el chico del callejón le dio hace unas horas y se inclinó sobre la mesa. La tiró hacia el centro y un montón de asistentes que se habían congregado a nuestro alrededor casi se lanzaron a por ellas como auténticos buitres.

-Eh, ni tocarlas. No son gratis, ya lo sabéis.-Dijo Ashton, dándole una calada al cigarro que llevaba en la mano.- Siento que esta vez haya menos gramos de lo que suelo traer pero... Ese hijo de puta ha tenido su merecido por faltar a su palabra.

¿Gramos? ¿Gramos de qué? Empiezo a pensar que esto que he fumado no es un cigarro. Empezaron a sacar polvos blancos de dentro de las bolsas, las colocaron sobre un papel, las alinearon y con una pajita las absorbieron con la nariz. ¿Dónde coño me he metido?