Stay High [Luke Hemmings]

Capítulo 2. Apuestas

Separe más la mesa, señor Hood. Seguro que al señor Hemmings no le importará echarle una mano pero resulta que eso no es de mi agrado. -Dijo su profesor de Biología que había llegado diez minutos antes del examen para que a sus alumnos les diera tiempo a completar el examen que iba a ser realmente largo.

-Pero profe, ¿qué más te da? Es una autoayuda. -Se defendió el moreno recibiendo risas por parte del alumnado y una risotada por parte de Luke.

-Tío, eres retrasado. -Dijo Luke entre risas. Calum le miró y le sacó el dedo corazón en respuesta. Esto se estaba convirtiendo en una coña de examen.

-Hood, hacia atrás. Cámbiele el sitio a la señorita Parker.

-¿QUÉ? Si anda, dos cerebritos juntos. Así no hay quien apruebe entonces.

-Venga Cal, que seguro que llegas al dos. -Dijo Mery levantándose de su asiento para intercambiarse con Calum que le miraba con odio pero con pizcas de diversión. Este se llevó su mochila al hombro y caminó entre las separadas mesas hasta el sitio que antes ocupaba Mery.

-Que graciosa, rubia. Me gustaría saber qué sacas tú en Educación Física. -Calum se defendió tirándose en la silla de mala gana. Parecía que le había afectado el ataque de su amiga aunque no fueran con mala intención.

-Eh Cal, relaja. -Dijo Luke dándose la vuelta para mirar al chico. El moreno le volvió a sacar el dedo corazón. Luke le tiró un beso que Calum se negó a recoger.

-¿Habéis terminado vuestra discusión de niñas pequeñas?

-¡Oye, que no va a dar tiempo a hacer el puto examen! -Dijo un chico cercano a Mery dando una palmada en el pupitre haciendo que todos callaran. Era Matt Lahey, el matón, el forzudo, con el que no quieres cruzarte en su mal día. Ni en su mal día ni en ninguno otro.

-Gracias, Lahey. Quiten estuches, apuntes y móviles. -El profesor fue repartiendo los exámenes de uno en uno mientras andaba entre las mesas con andares de suficiencia. Era uno de los profesores más temidos por sus formas de todo el instituto.- Recuerden poner el nombre. Eso va por usted, McMillian.

Mery leyó su examen y abrió los ojos como platos. La primera pregunta que leyó y ya supo que iba a suspender: La mitocondria. Odiaba con sus ganas todo ese tema tan global y sólo se lo había leído por encima. ¿Los puntos de esa pregunta? Cuatro. Estaba bien jodida.

Luke sonreía de oreja a oreja ya que para él todo lo relacionado con Biología estaba tirado. Cogió su bolígrafo azul y comenzó a escribir la primera pregunta.

-Recuerden que tienen una hora para hacer el control. Cuando terminen dejen los folios dados la vuelta y salgan sin armar jaleo, ¿entendido?- Como ninguno respondió dio el aviso por terminado y se sentó en la silla de profesor. Cogió algunos papeles de su carpeta y se acomodó las gafas.- Buena suerte.

-La voy a necesitar... -Susurró Mery comenzando por lo que apenas se acordaba de la primera pregunta. Su cerebro iba lento no, lo siguiente. Estaba intentando encontrar esas palabras clave de las que seguro que su profesor tomaría cuenta de ellas y quizá le inflara la nota pero esta vez todo era diferente. Le estaba saliendo el examen como una auténtica basura y las manos le estaban empezando a sudar haciendo así que el bolígrafo fuese más difícil de sujetar.

Miró a su reloj de muñeca –regalo de su padre en su dieciséis cumpleaños. Sólo se lo ponía por no hacerle el feo ya que lo verdaderamente feo era el reloj en cuestión y siempre lo llevaba oculto. Sólo le faltaba tener impresa la cara de Barbie en él-. Le quedaban cuarenta y cinco minutos. Miró a su profesor que estaba inmerso en sus apuntes o quizá exámenes, volvió a mirar al examen donde su mediocre ejercicio uno estaba a medio hacer y pasó la mirada lentamente hasta su amigo Luke que empuñaba su bolígrafo como si de su vida se tratara. Mery se sorprendió porque el rubio ya tenía medio folio escrito y eso la repateaba.