Mery soltó un trozo de la corteza de su último trozo de pizza y se dejó caer en el sofá. Sintió como sus tripas se removían en un intento desesperado por empezar a hacer la digestión. Calum no estaba muy diferente. Habían pedido una pizza italiana para cada uno y habían iniciado una carrera para ver quien acababa antes y por eso ahora sus tripas se estaban resistiendo aunque seguía teniendo hambre. Tanta que se comería un rinoceronte o lo que se le presentara delante.
-Vale, admito que me has ganado pero estaba en desventaja. -Se quejó Calum desabrochándose el primer botón de sus pantalones negros apretados lo cual su tripa agradeció.
-Te he ganado y con creces.
-No, yo había merendando en mi casa anteriormente así que no vale. Mi estómago no estaba tan vacío como el tuyo, lisa. -Calum se levantó para recoger las cajas. Las apiló al lado de la puerta verticalmente para que no se le olvidaran al irse a casa que no sería en mucho tiempo.
-Eres un quejica.
-Soy realista.
Mery se levantó a duras penas y fue hasta las escaleras.
-¿Vienes? -Indicó con la cabeza la dirección hasta su habitación.
-¿Me queda otra opción? -Ríe el chico moreno que no duda en subir los escalones detrás de ella. Las luces se habían quedado encendidas así como todo lo demás por lo que adoptaron la misma posición de horas antes: Los dos encima de la cama alrededor del ordenador.
-Deberíamos hablar de nuestro plan.- Dice Mery apartando el ordenador para que no molestase. Miró a Calum que estaba mirando a ninguna parte en concreto.
-¿Tienes alguna duda o qué?
-Bueno, he estado pensando. Si se presenta la casualidad de que tenemos que besarnos... No sé si seré capaz de hacerlo.
-¿Y por qué no? Es como dar un beso a tu mejor amigo pero en los labios. Un beso corto.
Mery suspiró. Sus dedos se entrelazaron comenzando a jugar entre ellos. El nerviosismo estaba presente en la habitación tanto por parte de Mery como de Calum.
-No, no es igual.
-¿Quieres probar? Solo un beso corto y rápido, nada serio.
-¿Ahora?
-Ahora. Vamos Mery, acercate. -Dijo el moreno mirándola para tranquilizarla.
-Está bien pero... Rápido. Esto es muy incómodo. -La chica se rascó la nuca intentando calmar sus nervios pero aun así no pudo hacerlo. Es algo que iba más allá de ella y algo en su interior le advertía que parara, que lo que estaba haciendo estaba mal pero aun así apartó a su subconsciente y se acercó más a Calum que la miraba expectante.
-No beso tan mal como crees, lo prometo. -Dijo este poniéndo una mano cubriendo la mejilla de la chica y la atrajo a él. Pronto sus labios rozaron los de la chica y se apartó para comprobar la reacción de ella.- ¿Y bien?
-Creo que puedo soportar algo más.- Sus mejillas adquirieron un suave tono rojo.
El chico asintió y volvió a atraerla a ella. Hizo lo mismo que antes, rozó sus labios pero esta vez, en vez de apartarse, profundizó un poco el beso. Sus labios eran suaves y tranquilos sobre los de ella y Mery se dejó llevar por el beso de su amigo. Calum rodeó la cintura de Mery y la hizo ponerse encima de él, con ambas piernas a los lados del chico. Mery, por su parte, subió las manos al cuello de Calum y lo atrajo aun más si cabe hacia ella. En el interior de Mery, muy, muy en el fondo, se manifestó algo. No sabría decir el qué, el beso la estaba dejando demasiado aturdida pero sabía que había algo, no tan profundo como cuando rozaba a Luke o cuando sus miradas se encontraban y se devolvían sonrisas amistosas.
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Stay High [Luke Hemmings]
FanfictionLa vida se vive en el momento y hacer el idiota en clase siendo una incomprendida no ayuda nada. Quizá lo que Mery más valora en su vida sea a Luke Hemmings, amigo desde que le alcanza la memoria y Calum Hood, aspirante a jugador de Lacrosse aunque...