Rindou estaba jugando con Hanako, o eso intentaba, la bebé no paraba de llorar o arrojar los juguetes que el otro le acercaba, tuvo que ir Sanzu a calmar a la pequeña.
Rindou decaído se alejo y fue a su habitación, siempre era lo mismo, no era capaz de estar cerca de ella sin que llorara. Su hermano se dio cuenta de ello y fue a verlo.
—Rin —¿Pasa algo? —Eso debería decirlo yo
Hubo un silencio y el mayor entró en la habitación sentándose al lado del chico.
—Rin, no es fácil ser padres —Pero a todos se les da bien...Hanako siempre llora conmigo... —Rin, algunos hemos sido hermanos mayores y otros han vivido con niños, además, lo haces mejor que Takeomi, y si necesitas ayuda solo pídela —Pero... —Shh Rin—llamó el mayor abrazando a su hermano—tranquilo, poco a poco podrás hacerlo —Vale...
❜🍼. . . . . . . . . . . . . . . . . . 🧸❜
Los días pasaron y Rindou se mantuvo lejos de su hija, ¿por qué? Él pensaba que era un terrible padre y por eso decidió alejarse.
Todos veían un poco confundidos al chico, realmente cada vez que pasaba cerca de Hanako se iba para otro lado, alguno como Kakucho le enfadaba aquel comportamiento, pero su hermano mayor les explico la situación.
Solo necesitaba un poco de tiempo y "aprendizaje", si bueno, su aprendizaje consistía en leer libros de paternidad y buscando consejos por internet. Sentía que haciendo estas cosas aprendería a ser un buen padre.
❜🍼. . . . . . . . . . . . . . . . . . 🧸❜
Casi un mes pasó y Rindou seguía sin prestar atención a la niña. Estaba sentado en uno de los sofás de la sala mientras fumaba, miraba a la nada, pensando, pensando en que podría hacer, pero no encontraba ningún resultado.
Echo su cabeza hacia atrás mirando el techo mientras suspiraba, dio un leve sobresalto al notar algo en sus piernas que subía.
Bajo la cabeza y vio a Hanako encima suyo mirándolo con sus grandes ojos marrones. El mayor no se movía por el shock de que ella se acercara, la pequeña estiro sus brazos hacia este.
Apagando el cigarro y dejándolo en la mesa con cuidado, rodeo el pequeño cuerpo de la niña y la alzo un poco levantándola, aquello le provocó una risa a la bebé.
Emocionado miró a su hermano mayor que estaba haciendo una foto justo en ese momento, al ser descubierto sus mejillas se tornaron rojas y guardó rápidamente el móvil.
—Estabais muy lindos... —S-se me acerco, y se río —Te dije que podías
Feliz, abrazo con cuidado a Hanako, en su rostro mostraba una gran sonrisa, al fin pudo sentir que podría ser un buen padre.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.