—¡Jungkook despierta ya! —abrí un ojo viendo a Jimin frente a mí con el ceño fruncido y los brazos cruzados—. ¡Al fin despiertas!
—Duerme un rato más Jimin-ah —dije cerrando los ojos otra vez.
—Jungkook debemos apurarnos o no llegaremos a la universidad.
—Hoy no iremos, me duele la cabeza, la resaca me está matando —me senté en el sofá viendo todo el desorden que había en esa casa.
—Nos quedamos dormidos en el sofá —explicó cuando me vió algo desconcertado, observé alrededor, viendo a un par de personas durmiendo en el suelo y los otros asientos.
—Ya vámonos de aquí —me puse de pie sintiendo mi cabeza explotar, tomé a Jimin de la mano y salimos de la casa. La espalda me dolía a horrores.
—¿Te sientes bien? —preguntó mirándome preocupado.
—Sí, tranquilo, no es la primera vez que me emborracho —reí.
Montamos en la moto y nos marchamos de allí, a cada segundo aumentaba más la velocidad y Jimin apretaba su agarre con miedo, reí internamente por eso.
—¿Recuerdas lo que dijiste ayer? —preguntó Jimin alzando un poco la voz para que pudiera escucharlo.
—¿Qué cosa? —pregunté confundido.
—Lo que dijiste en el baño.
—¿Baño?
—Amm olvídalo, sabía que no lo recordarías.
Aflojó un poco el agarre y se separó de mi espalda, me detuve y nos bajamos. Ahora tenía un semblante triste; miré detrás nuestro y había un local de tatuajes. ¡Perfecto para la ocasión!
—¡Ven, vamos! —lo halé hacia el local—. Buenos días, quiero hacerme un tatuaje.
Le dije a una chica allí, que asintió y nos guió hacia un cuarto, todas las paredes estaban llenas de dibujos de todo tipo, bastante geniales debía decir.
—Tienes a tu primer cliente James.
—Ven aquí.
Me senté en la silla y el me preguntó que deseaba hacerme, Jimin solo estaba ahí callado, mirando los dibujos de vez en cuando.
—¿Qué debería hacerme? —le pregunté pero él solo se encogió de hombros desanimado.
Miré nuevamente al tatuador y le dije lo que quería, me quité la camiseta ya que me lo haría en la espalda, encima del omóplato. Él comenzó, sentía la aguja incrustarse en mi piel causando un leve ardor ya bastante conocido para mi, aproximadamente veinte minutos después ya estaba hecho.
—¿Serendipia? —preguntó Jimin al verlo, ladeando la cabeza.
—El conocerte fue una serendipia Jimin-ah, eres la casualidad más bonita de mi vida...y me ofende que hayas dicho que sabías que lo olvidaría, pero no lo hice...te quiero —su labio inferior comenzó a temblar y se lanzó a mis brazos, provocando que casi cayeramos al suelo.
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¡Eres mi alfa! ⚜️ Kookmin ⚜️
Fiksi PenggemarJungkook solía ser un alfa egocéntrico y autosuficiente, pero eso cambió cuando cayó totalmente enamorado de Taehyung, uno de los omegas más lindos de su universidad. Cuando después de muchos altibajos finalmente pensó que podía ser feliz junto a s...