Varios años después
—¡Jimin se nos hace tarde! —el grito del alfa resonó con fuerza en toda la casa.
Observó a sus dos hijos mayores bajar corriendo las escaleras, seguidos de su pequeña princesa, los tres fueron a abrazarlo para despedirse de él, pues tenían que marcharse a sus escuelas; es más, de seguro ya se le había hecho tarde.
Jimin bajó segundos después muy bien arreglado, resaltando su pancita de 4 meses debido al ligeramente apretado suéter de algodón que llevaba puesto.
—Adiós papi —dijeron los tres a coro dejando un beso en su mejilla.
—Adiós mis bebés, los amo.
Sonrió con nostalgia, viendo lo grandes que estaban sus pequeños, aún le costaba creer que ya habían crecido y no eran los niños que correteaban por el jardín de un lado a otro para llamar su atención y que se les uniera en su juego.
Ya Junghyun era un alfa alto y muy apuesto, que robaba el corazón de todos los omegas de la preparatoria a sus cortos 16 años, al igual que Somin, con 13 años, recientemente tuvo su primer celo, y para sorpresa de todos terminó siendo alfa. Por otro lado Jungmin se había vuelto un lindo omega, con solo 14 años tuvo su primer celo, donde los tres días que duró no quiso separarse de Jungkook; incluso le gruñía a Jimin cuando se acercaba mucho a su padre. Ese tiempo la casa fue un completo caos, Junghyun tuvo que quedarse en la casa de su abuelo porque Jungmin no soportaba su aroma y lo expulsaba constantemente de su habitación.
Hace dos años.
Jungkook y Jimin se encontraban viendo una película, con Somin acurrucada en medio de ambos cuando un agitado Junghyun bajó corriendo las escaleras diciendo que a Jungmin le sucedía algo raro.
Los dos corrieron rápido hacia la habitación de su hijo completamente preocupados, viéndolo en su cama hecho bolita, lloriqueando, envuelto en un bulto de mantas.
—¿Es lo qué estoy pensando? —preguntó Jungkook, pálido, cuando un fuerte aroma a caramelo y malvadiscos llegó a su nariz.
—Jungmin, bebé —Jimin se acercó a él, sentándose en la cama y tratando de quitar las mantas a su hijo para poder observarlo bien.
—Papi —lloriqueó el recién presentado omega, mirando con los ojos cristalizados a su padre alfa.
Jungkook rápido se acercó, casi cayendo al suelo cuando su hijo saltó hacia él, abrazándolo con fuerza y escondiendo la cara en su cuello. Jungmin normalmente era demasiado cariñoso con su padre alfa, ya que este solía consentirlo por ser el más tierno y adorable de los tres, incluso Somin, con tres años menos, ya casi alcanzaba su tamaño y era demasiado madura para su edad.
—Jungmin —Jungkook acarició su cabello, soltando feromonas para tranquilizar a su hijo—, ya no llores pequeño.
—Traeré supresores —avisó Jimin saliendo de la habitación.
Cuando volvió con los supresores, no pudo acercarse a ellos porque su hijo comenzaba a gruñirle.
—¿A quién le gruñes mocoso? Soy tu padre —reclamó, y abrió la boca ofendido cuando su hijo sacó la cara del cuello de su esposo para sacarle la lengua y volver a esconderse soltando una risita baja. Al parecer tendría un lobo muy travieso y posesivo.
—Creo que quedó claro quien es su favorito —dijo Jungkook con una sonrisa burlona.
—Junghyun me quiere más a mí —replicó.
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¡Eres mi alfa! ⚜️ Kookmin ⚜️
FanfictionJungkook solía ser un alfa egocéntrico y autosuficiente, pero eso cambió cuando cayó totalmente enamorado de Taehyung, uno de los omegas más lindos de su universidad. Cuando después de muchos altibajos finalmente pensó que podía ser feliz junto a s...