Jungkook solía ser un alfa egocéntrico y autosuficiente, pero eso cambió cuando cayó totalmente enamorado de Taehyung, uno de los omegas más lindos de su universidad.
Cuando después de muchos altibajos finalmente pensó que podía ser feliz junto a s...
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—¡Jin hyung!
—No, mejor voy a hablar contigo primero —me señaló a mí. ¿Qué se supone qué quiere hablar conmigo? O sea, no nos conocemos de nada. Aunque parece tener una buena amistad con Jungkook.
—Yo tengo clases en unos minutos —respondí confundido, es que en verdad no sé porqué quiere hablar conmigo.
—Yo hablaré con Joonie, no te preocupes —movió su mano restándole importancia.
Espera...¿dijo Joonie? ¿Joonie de Joon? ¿Acaso habla del director Namjoon? ¿Por qué tenía esa confianza para llamarle de esa manera? Mire a Jungkook y el asintió cerrando los ojos brevemente, con expresión cansada.
—Ve con él Jimin, hasta que no hablen no te dejará tranquilo —dijo Jungkook resignado soltando un suspiro.
Asentí y comencé a seguirlo sin decir nada. Salimos de la universidad y nos dirigimos hacia un parque que quedaba como a cinco minutos. Nos sentamos en la hierba un par de minutos, siendo realmente incomodo porque ninguno mencionó una palabra.
—¿Es cierto qué Jungkook y tú son destinados? —preguntó de forma directa después de un par de minutos.
—Si, pero él no lo acepta, así que da igual —me encogí de hombros con tristeza. El tema seguía siendo doloroso tanto para mi omega como para mí.
—¡Bien! ¡Te ayudaré! —exclamó de pronto con gran emoción y una sonrisa.
—¿Qué? ¿Ayudarme a qué?
—A conquistar a Jungkook, por supuesto —dijo de forma segura.
—¿Qué? ¿Por qué vas a ayudarme, ni siquiera me conoces? —pregunté con el ceño ligeramente fruncido. Perdón pero después de lo que viví en mi casa me cuesta creer que alguien me tratará bien o me ayudará sin ninguna consecuencia posteriormente.
—Porque sé lo que se siente que tu destinado te rechaze.
—¿Tú destinado también te rechazó? —pregunté con cautela.
—No se si lo sabes, pero mi alfa es el director —ahora sí que estaba sorprendido, ese chico que estaba junto a mí es el omega del director, ahora entendía porque antes hablaba con tanta confianza—. Lo supe desde la primera vez que lo vi, apenas entré sentí su aroma y mi omega se volvió loco, solo quería enterrar mi cara en su cuello y mantenerme allí de por vida.
Soltó una fuerte y extraña carcajada, y yo no pude evitar reír también al escuchar su risa. Ya comenzaba a agradarme mucho.
—Pero él ni se inmutó cuando me acerqué, me trató tan formalmente que pensé que mi lobo se había equivocado, intenté hablar muchas veces con él, pero siempre me rechazaba, no se ve muy bien que un director esté coqueteando con uno de sus alumnos.
Asentí dándole la razón, era completamente comprensible que el director Kim no quisiera acercarse a él, su reputación estaba en juego. Ya estando en la universidad no era igual que en preparatoria, pero las personas hablarían de igual forma, por lo que su actuar estaba medianamente justificado.
