El samurai de Fuego (Hao x Yoh)

Capitulo 11

Estaba hecho un desastre, en los brazos del mayor quien no había hecho más que someter su voluntad a la propia, las muñecas le dolían por como había apretado, sin embargo le había soltado, puesto que sus manos pasaron a recorrer su torso con delicadeza, pasando su izquierda por su propia espalda dejando caricias cortas propiciadas por el mayor en su piel.

Sentía escalofríos con toda aquella situación.

Su mirada pícara y maliciosa pareció terminar de profanarlo, sin embargo no tuvo tiempo de quejas cuando esté y estaba repartiendo besos y mordiscos en la zona de su cuello y hombros.

Pov. Yoh.

—aamhg e-espera hhumg— vocifere como pude, sentía mis mejillas y mi cuerpo calentarse aún más con sus acciones, era extraño como de alguna forma una parte de mi no quería que se detuviera, ¿Cómo es que sabía que zonas del cuerpo tendrían reacciones como las mías?

—Tranquilo, solo relájate, cuando sea emperador tendremos tiempo hasta de sobra~— lo escuché murmurar contra mi piel.

¿Tiempo de sobra?

¿El que cosa de quién?

°

Sus manos se desplazaron por mis muslos con suavidad, para luego separar un poco mis piernas mientras observaba como aquel recorrido de besos bajaba por mi abdomen con tanta confianza que en ningún momento consenti. Tenía basta vergüenza, no sabía que hacer o cómo reaccionar, por lo que cerré mis ojos y pase mi brazo derecho a cubrir parte de mi rostro.

Que vergüenza

°

¿Porque parece que el lo disfruta? ¿Acaso el...podría ser...?

°

Hao...d-detente si sigues de esa manera yo...

Yo...

°

Aquello era una completa tortura, el menor de los asakura gimoteaba casi ahogado, mordiendo sus propios labios para evitar gemir como las deidades mandaban, pero al otro era lo menos que le importaba.

La vergüenza y el permiso eran cosas que no estaban en su vocabulario y menos cuando estaba demasiado ahogado en sus propios deseos mundanos, sus labios pasaron a palpar lève la erección de su gemelo, para luego terminar aquellos roces de juguetes para engullir el mismo, lamiendo desde el tronco hasta la punta con insistencia, lo sentía estremecerse en espasmos que lo hacían temblar con ansias, mientras que él aparte de jugar de tal manera, se estaba auto pagando todo lo que hizo por este.

—aaghmm h-hao d-detente mmgh~— gimió con la voz temblorosa, terminando por descubrir su rostro puesto que sus manos pasaron a apretujar sus ropajes que se encontraban casi a un lado suyo haciendo bulto. Sus ojos estaban llorosos de la vergüenza que estaba sufriendo pero el morbo pudo más cuando visualizo al otro devorar su virilidad sin piedad.

Sentía la calidez de su saliva en su máxima expresión, incluso podía escuchar el sonido acuoso cada que engullian su erección, además de aquello pudo visualizar como este también parecía atenderse, sin ocultar nada estaba practicandole un oral además de masturbarse.