Dime que es lo que tienes a tu lado nada mas despertar.
Y ahora, yo te diré lo que yo tengo.
Tengo un grupo de personas que pasan hambre diariamente, que siempre duermen con un ojo abierto, y que cada día trabajan mas de lo que una persona puede soportar... Por favor, ¿Me puedes repetir qué es lo que tienes a tu lado?
En el pasado, veía las tiendas de chuches o dulces, como una mina de oro, entraba, y me compraban todo lo que quería, e incluso tenía algún kilo de mas.
Hoy, si veo una tienda de dulces y joyas por maravilla del regalo que me ofrece el universo, y al lado de estas una tienda con comida insípida pero nutritiva y suficiente para mantenernos, juro que escojo esa, las joyas ya no balen un duro, y los dulces no son mas que basura, a veces, pienso que incluso teniendo una pared de hormigón, o siquiera una pared resistente, en vez de la de madera poco resistente que es la que nos cubre, créo que nos bastaría para sobrevivir, siempre encontraríamos comida y agua, cazando, y potabilizando, abrían días en los que pasaríamos sin comer, pero las paredes resistentes nos protegerían del peligro que acecha fuera.
-No servirá de nada quedarse aquí si las vallas no pueden protegernos de los zombies.- Dijo Mike dando vueltas por el salón.
-Tienes razón, pero no encuentro ninguna idea con la que podamos reforzar esto... ¿Sugerencias?- Pregunté.
Todos se miraron unos a otros, menos Tobías, que como siempre andaba a su bola.
Alba abrió la boca para decir algo, pero después pareció arrepentirse.
-¿Qué ibas a decir?- Le pregunté con mi semblante serio.
-Nada... Era algo estúpido...- Respondió sin atreverse a mirarme a la car...¡Ç
Tanto miedo doy? No... Ni siquiera llegué a hacerle daño...
-Dilo, no estoy para perder el tiempo, mejor dicho, no estamos para perder el tiempo. Somos un equipo, y mientras tu te acobardas para decir una misera idea, hay mas de 1000 zombies a kilómetros de nuestra casa esperando a entrar.- Ella guardo un momento de silencio.
-Mi idea... Era que quizá podríamos talar algunos arboles de tronco ancho y por los extremos, darles forma de lanzas, para formar así una barrera, pero... Tardaríamos bastante... Y que digamos, un niño, un emo, un hombre herido y tan solo dos mujeres sanas, no podremos hacer mucho, por no hablar de que tenerme esposada a ti ralentizaría tu y mi paso.
Me vino una idea a la mente, ¡Qué demonios! Era una idea magnifica.
-Lo que tu as dicho no es tan estúpido como parece, que tu estés esposada a mi es un pro, y Mike puede encargarse de cortar los troncos en punta, Natasha creara un plano con lo que encuentre o tenga a mano, y Rivaille el menos "sano", se ocupará de cuidarnos las espaladas.- Todos asintieron, y noté un leve tono de hostilidad hacía mi persona, y era obvio que le pertenecía a Alba, su mirada fusilante era como un claro de luz penetrante y ardiente en pleno desierto.
Nos fuimos a hacer nuestras "obligaciones" por así decirlo, y esposada a mi, ni mas ni menos Alba, quién permanecía aun con el con fruncido.
Nos pusimos a seleccionar los troncos mas largos y resistentes, y con una sierra, cada una se puso a un extremo, y empezamos a cortar los troncos, cuando teníamos ya unos 15 aproximadamente, oímos un disparo, nada de lo que preocuparse, era Rivaille cubriéndonos las espaldas.
-¿Por qué demonios estas de tan mal humor?- Pregunté limpiándome el sudor y tirando la sierra al suelo.
Ella no me quizo ni mirar, y yo volví a mis antiguos abitos, la cogí por el cuello, amenazante y la levanté unos centimetros sobre el suelo, esta pataleó, y yo sonreí con crueldad bajándola poco a poco.
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El Inicio De Un Nuevo Fin
Детектив / ТриллерUn virus letal bautizado como "E.Z" arrasa la mitad de U.S.A y gran parte del mundo, en Denver, una ciudad tranquila, era el sitio en el que vivía una pequeña llamada Mía de la edad de 12 años, quién tuvo que pasar la perdida de sus padres de una ma...