—Llegamos— le indique una vez que nos encontrábamos fuera de mi casa a Rodrigo quien estaba manejando.
Cuando terminaron las clases decidimos irnos todos en el auto de Rodrigo, según ellos para no perderse. Aún que fue Tomas quien ayudó a que llegáramos con el google maps, porque yo aún no me aprendo el camino a mi casa.
—Que chula está tu casa— dice Dani bajándose del auto.
Le conteste un "gracias" por lo bajo mientras caminaba hacia la puerta gigantesca de madera. Les aseguro que esta puerta fue diseñada por un gigante.
Cuando entramos en seguida mi mamá salió de la sala de estar entrando al recibidor para ver quien había llegado. Al instante me vio con una cara de sorpresa, pero de las buenas.
—Cassandra, no pensé que harías amigos tan rápido— se acercó a nosotros saludando a cada uno con un beso en la mejilla —Soy la madre de Cassandra— se presentó —Al parecer mudarnos a España fue una buena decisión. Veo que ya no eres tan...— busco alguna palabra apropiada —asocial.
Los demás rieron un poco incluyéndome.
Mi mamá tenía razón, eso de seguir reglas y encajar no se me da mucho.
—Mamá, ellos son Rodrigo, Tomas, Matteo y Dani— los presente señalando uno por uno cuando decía su nombre.
—Mucho gusto chicos, que bueno que vinieron. La comida aún no está lista pero pueden ir al patio mientras esperan— dijo mi mamá con una sonrisa cálida.
Ella se caracteriza por querer siempre su casa llena de invitados, así les puede mostrar sus dones culinarios.
—Por cierto, viene mi sobrino a comer y me dijo que venía con un amigo— se dirigió solo a mi esta vez.
Su sobrino es Pedri, así le dice de cariño.
Asentí para después caminar con mis amigos fuera de la casa. Llegamos al patio que tenía varios camastros al rededor de la alberca, una mini sala y un comedor largo de madera —lo usamos los domingos que mi mamá prepara su famoso brunch— y también tenía una cancha de fútbol en medio del jardín lleno de flores y plantas en las orillas.
—Tu casa esta como para tomar mil fotos— la rubia miraba todos los detalles de su al rededor.
—Mi mamá se esmeró en la decoración.
—Dile que quiero que diseñe mi habitación— sonrió Dani sentándose en uno de los asientos.
—¿Alguien quiere jugar fútbol conmigo?— La voz aguda de mi hermano hace que nos giremos hacia el.
Estaba parado en el umbral del ventanal con su balón de fútbol agarrado a un costado de su cintura.
—¡El que pierda se tira a la alberca!— Exclamó una voz más grave detrás de él.
Pedri había llegado, junto con su amigo, Gavi.
Toma a mi hermano elevándolo en el aire sentándolo en uno de sus hombros para correr hacia la cancha, una vez ahí lo bajo y empezaron a correr.
Gavi por otra parte camino hacia donde estábamos sentados para saludar a todos.
—Hola, Cassie— me dejo un beso en la mejilla antes de ir hacia donde se encontraba mi hermano y mi mejor amigo.
Voltee a ver a mis amigos que estaban presenciando la escena muy sorprendidos.
—¿Acaso esos son Pedri y Gavi?— Matteo no podía creerlo.

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Hilo Rojo [Pablo Gavi]
FanfictionEl amor llega cuando menos lo esperas. Mi amor llego inesperadamente, de la persona que menos lo esperaba. - Cassandra Reyes