XV

4.5K 192 12
                                    


Ayer fue el mejor día de mi vida, aún no puedo creerlo. Todo fue como si lo hubiera sacado de mis locos sueños, pero no, fue real. Entonces Gavi y yo no somos sólo amigos, pero tampoco novios ¿podré salir con más chicos? Que importa, ni siquiera conozco a más chicos.

Esta Rodrigo y El mensaje de Diego.

Gracias por el recordatorio conciencia. Diego es historia y Rodrigo definitivamente no era una opción, nuestra amistad se fracturaría. Eso le puede pasar a la amistad que tengo con Gavi ¿tenemos una amistad?

Mi cabeza va a estallar.

—Señorita Reyes.— de un golpe caí en la realidad. El profesor de inglés estaba llamándome, seguramente para que respondiera alguna pregunta, pero espero que no sea así porque no le he prestado ni la más mínima atención. —Ya que está muy interesada en la clase, puede decirnos cuáles fueron las aportaciones de Aristóteles.

¿Acaso esto no era la clase de inglés?

—Pregunta capciosa, estamos en la materia de inglés.— le respondí con tanta seguridad que se esfumó cuando mis compañeros se rieron de mi respuesta.

—Espero que le parezca capciosa la detención.— me extendió un papel que era prácticamente mi boleto para detención.

Sin rechistar me levante de mi asiento para tomar el papel y regresar a mi banca con cabizbajo. Juro que creí que estábamos en clase de inglés.

Al terminar la clase Thomas me esperaba fuera del salón con un café helado y galletas para mi desayuno. Definitivamente el si había prestado atención cuando le hablaba de lo mucho que amaba las oreo y los cafés fríos.

—Gracias, esto alegra mi día.— tomé mi desayuno dejándole un beso en su mejilla.

Caminamos hasta el comedor donde ya estaban Matteo y Daniela hablando entre ellos. Me senté a lado de Matteo que en el segundo que dejé mis galletas sobre la mesa las agarro.

—Les cuento que me mandaron a detención.— hice una mueca.

—¿Acaso están lloviendo detenciones?— habló Matteo antes de meterse una galleta a la boca.

—¿Por qué lo dices?— cuestioné.

—A Rodrigo igual lo mandaron a detención.— habló Daniela esta vez.

Lleve mi mano hasta mi frente dándome un ligero golpeé. Quería evitar a Rodrigo y el destino me lo pone en el camino, gracias.

—¿Ya nos vas a decir que fue lo qué pasó?— Matteo me vio con cierto reproche en sus ojos.

Había evitado este tema de conversación por un largo tiempo, muy largo.

—Fue en la fiesta de Thomas.— mire al pronunciado y el enseguida entendió a lo que me refería. —Tuvimos una conversación muy extraña... demasiado— inflé mis cachetes.

—Ni me la recuerdes.— Thomas escondió su cara en las palmas de su mano.

—¿Qué te dijo?— Matteo indagó.

—Recuerdo que me dijo que no le importa dejar a las demás por mi, que le diera una oportunidad y luego metió a Gavi en la conversación. Gavi no tiene nada que ver en el tema.

—Ayer tuviste una cita con Gavi.— soltó mi amiga rubia.

—Bueno si pero somos amigos... creo.— apreté mis labios.

—Sin comentarios.— Matteo se llevó su jugo a la boca tomando un sorbo.

[...]

Horas después las últimas tres clases habían acabado, pero no podía ir a mi casa por la detención estupida. Estupida yo que me deje llevar por mis pensamientos.

Hilo Rojo [Pablo Gavi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora