Peligro de Extinción

Judas

Capítulo Tercero

Disclaimer: Los personajes de Love Live no me pertenecen, son propiedad de Sakurako Kimino, los personajes restantes son OCs totalmente míos, todos los derechos de los mismos están reservados.

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Peligro de Extinción

Fercha MX

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26. "Judas"

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~Nozomi Tojo~

Con Hitoshi a mi lado observo cómo mis padres interrogan a los generales Ayase y Miyashita sobre la misión en el Salón del Trono. [...] Y ahora que recuerdo, cuando era pequeña, mis padres me permitían jugar aquí, diciendo que algún día todo esto sería mío.

—Cambiando el tema —dice mi padre, haciéndome volver al presente—, ¿quiénes eran los otros tres traidores? Deben ser capturados y eliminados, ¿y dónde están la teniente Koizumi y su hijo? No los vi volver con ustedes.

—Eso mismo quería mencionarle, alteza, identificamos a dos de ellos como la teniente Madoka Koizumi y el brigada Souma Koizumi —informa el general Ayase—, y cuando se vieron acorralados decidieron escapar con el último traidor.

—¿Y ese último? —pregunta mi madre.

—No lo sabemos, su majestad —asegura el general Miyashita, ante lo cual mis padres se muestran enfadados—. La sexta traidora llevaba puesto un casco de hierro y sólo una vez gritó, pero con ese grito sólo logramos saber que se trataba de una mujer, desconocemos su identidad.

—¡Par de idiotas! —grita mi padre, levantándose de su trono y golpeándolos a ambos—. No me importa qué es lo que tengan qué hacer, quiero que averigüen la identidad de esa sexta traidora y quiero que encuentren a los otros traidores. Toda la familia Koizumi debe morir —él camina a la puerta del Salón del Trono con mi madre, Hitoshi y conmigo detrás de sí, indicando con ello que el interrogatorio ha llegado a su fin—. Hedeon, formarás un escuadrón eficiente que busque, encuentre y asesine a ese par, pero tú no irás esta vez, eres un incompetente; Bishamon, puedes retirarte; Hitoshi, realiza los preparativos para la ejecución de todos los traidores que tenemos capturados.

Hitoshi me mira por breves segundos, preocupado por mis amigas, ante lo cual yo simplemente asiento brevemente con la cabeza, informándole así que escaparon con éxito.

—Sí, su majestad —responden los tres al unísono mientras salen del Salón.

Mis padres y yo somos los únicos que quedamos en el interior del Salón en un silencio, como poco, incómodo. Ha pasado mucho tiempo desde la última vez que permanecimos juntos y solos en algún lugar que no fuera el Real Comedor, único sitio donde ellos y yo nos vemos obligados a convivir por pesados minutos.

Mi madre me mira mientras padre cierra el Salón.

—¿Cómo estás? —pregunta, tensándome al acto.

—Bien, ¿a qué debo tu preocupación, madre?

—Estuviste enferma por varios días y no te presentaste a las comidas familiares —dice ella y yo desvío mi mirada—, me preocupé por ti, hija.

—Ya me encuentro mejor, me resfrié fuertemente por salir constantemente a altas horas de la noche para visitar a Tsubasa —miento mirándola a los ojos—. Por suerte, Hitoshi estuvo ahí para cuidar de mí durante la enfermedad.