I

565 35 24
                                    

KIARA

Estoy terminando de meter todos mis libros en mi mochila, hoy es mi primer día de universidad y tengo miedo, mucho miedo. Nunca había estado en Nueva York, y tenía que mudarme aquí para empezar la universidad.

Aquí solo tenía a mis amigas y mi novio.

Mi novio Rider y yo llevamos un año de relación a distancia, ha estado funcionando bastante bien nuestra relación, que yo sepa. Hoy nos veríamos en persona, pese ya haber hecho un montón de videollamadas y todo por el estilo.

Estamos a mediados de años, para todos llevarán ya el segundo trimestre, pero yo era nueva totalmente, mi madre me tuvo que cambiar del antiguo por unos problemas que yo tuve.

Termino de peinar mi cabello y me voy a mi habitación, tengo que guardar toda la ropa que deje en el suelo, no sabía qué ponerme.

Pego un salto cuando mi móvil empieza a sonar. Supuse que es Ellie. Acepto la llamada y me empieza a gritar a través de la línea diciéndome que baje de una vez.

—Ya bajo Ellie, deja de ser tan pesada.— Digo y cuelgo la llamada.

Bajo corriendo las escaleras, ya que si no mi amiga es capaz de tirar la puerta abajo y arrastrarme.

Voy a la cocina y le doy un fuerte abrazo a mi madre, ella también estaba aterrada, se le veía en la cara.

—¡Adiós amor, pásatelo bien!— Me dice aún en medio del abrazo.

Abro la puerta y efectivamente, allí estaban Ellie y Briella, mis mejores amigas desde pequeñas. Ellas casualmente también tenían que venir a la misma universidad que yo, por lo que vinieron meses antes.

Ellie era de ojos marrones, castaña y con mechas rubias, llevaba un moño bien arreglado y, en cuanto a Briella, ella era rubia de bote, pelo suelto y sus hermosos ojos grises. Tiene a medio mundo detrás de ella, solo que es tan testaruda que no se lo cree.

—Por fin nena, sí que has tardado.

Ruedo los ojos y les doy un fuerte abrazo a ambas y me quedo en shock viendo el coche que tenemos delante. Ellie arruga las cejas como diciendo que suba al coche de una vez por todas.

—¿De quién es el coche?

—Es mío, ¿por qué lo dudas tanto?— Lo dice tan rápido que me cuesta entenderla.

—¡Es de su tío, siempre se lo deja!— Suelta Briella riéndose.

—¡Cállate! — Suelta Ellie.

Diez minutos Ellie aparca en el aparcamiento y me bajo con los nervios a mil, ya estaba notando varias miradas sobre mí y no sabía si era por ser la nueva o por mi vestimenta.

—Kiara tranquila, es normal que te miren tanto, siempre pasa con los nuevos, a la semana ya te habrán olvidado, no te preocupes.

Nos dirigimos a nuestra clase y, pese a que siento demasiados montones de miradas sobre mí. A los 14 años empecé a maquillarme y a vestir ropa más provocativa, vestidos hasta las rodillas, o hasta más cortos. En la vida tienes que vestirte con la ropa que te guste a ti, unas niñas malcriadas no pueden venir a ti y decirte "¡qué fea vas, ponte una ropa mejor!". Cada uno es libre de llevar lo que le plazca.

—Kiara.— Briella me obliga a enfrentarla una vez nos paramos frente a la clase.— Tranquilízate, con nosotras estas a salvo.

—Lo sé, y gracias por tranquilizarme un poco.

—De nada, estaremos aquí for you.— Dice Ellie en nuestro idioma "Spanglish" (Y sí, sí que existe el Spanglish por qué lo decimos nosotras).

Rezando en el infiernoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora