-𝐋𝐚 𝐩𝐞𝐫𝐥𝐚 𝐝𝐞𝐥 𝐨𝐜𝐞𝐚𝐧𝐨-
Me encontraba devastada por todos los nuevos pedidos que tenía que entregar al día siguiente y lo peor es que aún podía aceptar más recados, pero el tiempo no sobra cuando trabajas en una granja. Agh, no quería ni pensarlo.Y lo peor de todo, es que son las doce y aún no concilio el sueño. Me es casi imposible dormirme a una hora decente por mi antigua, pero reciente vida en Ciudad Zuzu, las horas de trabajo impedían mi sueño y a la mañana me encontraba moribunda. Por suerte, tenía los recados organizados y completos para poder entregarlos, aunque no debo acostumbrarme porque en el verano no podré darme estos caprichos... Tener una granja que atender en esa estación no es tarea fácil.
Me levanté de la cama y con mi chándal color azul marino, la camiseta del pijama y una chaqueta negra fui al porche a mirar el cielo nocturno. La noche me daba mucha tranquilidad, aunque no se puede comprar con la tranquilidad que me transmitía las nubes del día, eso era incomparable.
Llevaba mínimo media hora ahí sentada en el porche y no conseguía que el sueño se apoderarse de mí. Decidí que la mejor opción era ir por el camino del norte de mi granja, por lo que había visto era un agradable camino que iba por la montaña.
Caminaba lentamente por aquel pacífico camino hasta que encontré un edificio con un asombroso tamaño, inspeccioné la zona que no reconocí por la oscuridad. Pude comprobar que se trataba de la casa y carpintería de Robin, también la casa y laboratorio de Demetrius, claramente.
No tenía la intención de tocar a la puerta y molestar más de la cuenta, sin embargo, encontré un gran lago con cascada que desembocaba en un río a la derecha de la carpintería, me acerqué con la necesidad de verlo más de cerca, sobre todo los reflejos de la luna en el lago. Me acerqué a la orilla del lago cuando un ruido de un sapo detrás de mí llamó atención, pero lo que no esperaba encontrarme por nada del mundo era un chico azabache y de ojos lilas grisáceos con un sapo entre las manos.
Aquello hizo que pegase un respingo acompañado de un pequeño grito, que corte poniendo las manos en mi boca para no despertar a los que se encontraban pacíficamente acostados, no como yo. Bueno... No como nosotros dos y el sapo.
—Dios santo, ¿desde cuando estás aquí?
—¿Perdona? No he sido yo el que ha venido al lago sin sentido alguno y se ha puesto delante de mí.
—Hombre... Espero que tú no te pongas delante de ti mismo, sería...
—¿Imposible?
—¡Exacto!
—¡Pero no grites!
—¡No grites tu tampoco! —grité en un susurro. Él se chocó la mano a la frente —. ¿Qué haces despierto a estas horas?
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-𝐏𝐞𝐫𝐥𝐚 𝐎𝐜𝐞𝐚́𝐧𝐢𝐜𝐚- (Sam/Stardew Valley)
FanficUna joven reemplaza su vida en Ciudad Zuzu por una nueva en Pueblo Pelícano, gracias a una de las últimas reliquias que le dejo su abuelo antes de fallecer. Ella no tenía nada previsto en su mente cuando fue, pero sin planearlo encuentra la perla en...