My Strange Addiction (Billie Eilish & Tú) G!P

17: Te amo.

POV BILLIE EILISH:

_______ y yo estábamos comiendo fuera de casa mientras nos poníamos al corriente de algunas cosas, ya saben, chismes. Ella comía de su hamburguesa mientras que yo hablaba sobre una nueva canción.

—¿Enserio? Es grandioso, Bill.— ______ llevó el vaso de coca-cola a sus labios y tomó un poco del contenido.

—Si... ¿Crees que tus fans me odien? Digo, aún existen fans de tú relación con Cara. — La miré mientras daba un bocado a mi burrito. Delicioso.

—No le tomes importancia a eso, Billie, también hay mucha gente que nos apoya. No leas los comentarios malos, lee los buenos, ¿Si?— Asentí sonriendo y ella se acercó a mi pegando sus labios con los míos.

—Te amo.— Junté nuestros labios de nuevo.

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POV ______ STYLES:

Salí del baño, secando mi cabello después de una muy larga ducha. Billie estaba tumbada en la cama durmiendo, así que solo cepille mi cabello y me tumbé a lado de ella decidida a dormir.

Apagué la luz y me volví hacia Billie para luego abrazarla. Estaba a punto de conciliar el sueño cuando sentí a Billie treparse encima de mí, ensanche los ojos y prendí la lámpara que yacía en la mesita de luz a lado de la cama.

—¿Qué haces? — Pregunté mientras la miraba y ella a mi con una pequeña sonrisa en sus labios.

—Shhh... No digas nada. — Susurró, y rápidamente se lanzó a mi cuello dejando besos y chupando pequeñas porciones de piel.

—Linda, estamos en casa de tú madre. — Recordé y ella se separó de mi cuello al instante.

—No arruines el momento, ______.— No dije nada más y me dejé llevar, me encantaba cuando ella llevaba el control.

En una maniobra rápida Billie quedó debajo de mi cuerpo y sonreí traviesa. Me acerqué a su cuello devorándolo al instante mientras ella soltaba pequeños jadeos. Me separé de su cuello y me deshice de su camisa y luego de la mía, quedando solo en unos bóxers blancos y los pechos al aire igual que Billie, llevé mi boca hasta su pecho izquierdo y comencé a chuparlo salvajemente, mi polla ya estaba erecta con tan solo unos besos.

Billie deslizó su mano por mi abdomen hasta llegar a mi polla cubierta por la tela de los calzoncillos, de los cuales ella se deshizo y comenzó a mover su mano sobre mi pene  causando que se endureciera aún más si eso era posible.

—Oh... Billie...— Gemí al sentir su mano apretar la punta de mi pene. Bajé mi mano hasta su intimidad y bajé sus bragas e comencé a masajear su clítoris con dos de mis dedos haciéndola gemir. —_____... Ya no soportaré un minuto más...— Habló como pudo. Billie se levantó y me recostó en la cama subiéndose en mí, tomó mi polla y la llevó a su entrada penetrandose rápidamente.

Ella saltaba encima de mi polla gimiendo como loca mientras yo trataba de contenerme para no correrme en ese instante, pero me era imposible con la imagen que tenía ante mis ojos. Agarré sus caderas y comencé a moverme rápidamente, yendo más rápido y profundo.

—Oh... ______... Ve más rápido.— Gimió y atendí a su pedido yendo más rápido. —¡Joder! ¡Lo haces tan bien!— Gritó y no pude contenerme. Me levanté aún sin separarme de ella y la acosté en la cama, la penetré de nuevo yendo rápido y embistiéndola fuertemente haciendo que Billie comenzará a gemir seguidamente. El sonido de mis bolas chocando con su culo me estaba volviendo loca.

—Dios, Billie, tu coño es tan delicioso...— Gemí sintiendo sus paredes cerrarse al rededor de mi pene, entonces supe que ella iba a llegar.

—¡Ah, me vengo!— Avisó y me moví más rápido y fuerte. Estaba enloqueciendo con sus gemidos que se volvían música para mis oídos. Billie soltó un grito al llegar al orgasmo, la embestí un poco más y me corrí dentro de ella. Me dejé caer en la cama, exhausta, nunca en mi vida había tenido sexo como hoy y mis piernas dolían del esfuerzo. Pasaron unos minutos y me volví hacia Billie que estaba a punto de quedarse dormida, la acomodé en la cama y nos tapé a ambas.

—Te amo. Estuviste genial. — Dijo, y me dió una pequeña sonrisa a la que correspondí sin dudarlo.

—Tu también estuviste genial, amor. Ahora descansa, te amo.— Besé su frente y apagué la lámpara entregándome al sueño.

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  Continuará...