Desde una historia de cuento de hadas, hasta lo más macabro que la retorcida mente de la autora pueda plasmar en estos cortos sucesos.
En este apartado se encuentran las historias de personajes provenientes de la saga "Crepúsculo".
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-¿Quienes son?- Pregunto Emily mientras veía como una parte de la manada entraba por la puerta de su hogar acompañados de dos figuras desconocidas.
-Bella Swan, quien más sino- Le hizo saber Jared mientras se sentaba.
-Yo soy Hazel Swan. Hermana menor de Bella.
Emily sonrió, mirándola alegre.
-Gustan un panecillo.- Ofreció a las chicas.
Bella metió sus manos en sus bolsillos y negó con la cabeza.
-Amm no gracias.- Rechazó Bella.
-Seguro.- Hablaron ambas hermanas a la vez.
Hazel se acercó a la bandeja, tomando uno y llevándolo a su boca, saboreando el postre.
-¡Demonios!, es realmente bueno, debes darme la receta.- Expreso mientras le daba más mordidas y lo devoraba en un segundo.
-Cuando gustes, come más si quieres, estás en tu casa.
Hazel acató la invitación de Emily, comiendo más de aquellos deliciosos panitos. Bella la miraba desde lejos, preguntándose como su hermana había entrado en confianza tan rápido.
-Chicos, ¿Dónde está Sam?- Preguntó Emily viendo a Embry y Jared.
-Controlando a las bestias, de seguro les dará patrullaje extra.
Embry se burló de sus amigos y Emily negó con desaprobación.
-Esos chicos sacaran de quicio a Sam uno de estos días.
-Créeme- Una voz se escuchó en la entrada del hogar, mostrando al alfa- Ya lo lograron.
Se acercó a su impronta, dándole un beso en su cabello y llenándola de amor.
-No coman frente a los pobres.
Sam sonrió a medio beso y volteo a ver al comedor, encontrándose con cierta adolescente sentada en ese mismo y a Bella del otro extremo.
-Tu debes ser Hazel.
-Así es señor, ¿Soy famosa acaso? - Sam sonrió.
-Te conocen por ser la persona que hizo explotar el laboratorio de química del profesor Otto.- Hazel sonrió recordando aquello.
-En mi defensa, nadie me dijo que el acetiluro de plata era explosivo.
El comentario hizo que a más de alguno se le saliera la risa. Y es que Hazel era como un solecito, muy energética, muy expresiva, muy alegre. Todo lo opuesto a su triste hermana.
Más risas se escucharon afuera y sabían de quienes se trataba.
Pronto, Jacob y Paul entraron dándose empujones y manotazos.
Hazel no le dio importancia, pensó que era más relevante los panecillos que había hecho Emily.
El primero en entrar fue Paul, encontrándose a la chica que le sacaba suspiros en la misma habitación que el.
Se quedó estático viéndola, su cabello café y corto, las pequeñas pecas de su rostro y el bonito color de sus mejillas rosadas.
-Y este que.
-Ese es Paul.
-Oh, hola Paul.- Saludó Hazel, a pesar de no saber quién era ese tal Paul y por que la miraba tanto.
-Hola- Saludó feliz de por fin tener una conversación con su impronta.-Soy Paul.
-Eso oí, soy Hazel- Se presento.- Vas a quedarte ahí o..
-Si, si, yo... yo me sentaré.- Y tal como lo dijo, se sentó en la mesa teniendo a Hazel a la par, logrando capturar su olor; aloe y cerezas.
Jacob y Bella ya se había ido a hablar. Dejando un mejor ambiente.
Hazel rápidamente entabló conversación con Paul y los demás, hablaba de todo y se sentía realmente cómoda ahí. Y estaba segura que desde ese día, todas esas personas, serían una parte importante de su vida.
