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Ha pasado mucho tiempo con el clima hecho un caos, las gotas de lluvia no paran de impactar contra sus ventanas y el sonido que al principio le pareció relajante ahora era una tortura, no había mucho que el castaño pudiera hacer, sólo tomar su cám...

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Ha pasado mucho tiempo con el clima hecho un caos, las gotas de lluvia no paran de impactar contra sus ventanas y el sonido que al principio le pareció relajante ahora era una tortura, no había mucho que el castaño pudiera hacer, sólo tomar su cámara y aprovechar el aspecto lúgubre de su vida para inmortalizarlo con un clic.

El desorden de su habitación parece ser el escenario perfecto; las sabanas deshechas, los libros tirados y fuera de lugar sobre su escritorio todo, aunque parece no tener un orden, esta en perfecta armonía nada desentona y eso lo hace feliz.

Aunque su vida parecía ser igual de fría que el clima todo estaba en orden, sólo le faltaba una pequeña cosita. Amor.

Nunca había deseado con desesperación amar a alguien, quizá se debía a que no conocía a nadie que fuera especial, no lo hacía hasta que lo conoció a él.

Un castaño de facciones angelicales, con una bonita sonrisa de labios, un andar hipnotizante y una mirada llena de brillo. Eso fue lo primero que pensó al conocerlo, creyó que la vida le había sonreído al mandar a uno de los seres más hermosos a su vida, se sentía agradecido con el universo por permitirle conocer a Kang Minhee, el chico más hermoso de todo el siglo, y quizá de todos los tiempos.

Cuando su primo Changbin le dijo que él era su mejor amigo entendió todo; aquel perfecto ser vivía atrapado en una mentira, una que todos sabían menos él. Su novio lo engañaba. Changbin se lo contó.

Al verlo con sus propios ojos no logró entender el por qué; Minhee tenía todo para ser considerado perfecto. Era condenadamente guapo y muy inteligente, sabía de muchas cosas y por eso congeniaron bien, para él, conocer a alguien que entendiera sus chistes raros y le gustaran las mismas cosas era difícil, no se consideraba un intelectual pero le gustaba saber de todo un poco. Minhee era igual a él.

Minhee es perfecto.

Si él tuviera la oportunidad de salir con alguien cómo Minhee haría hasta lo imposible por verle feliz, por eso, durante su fiesta le hizo reír como si fuera la última vez que podría escucharlo; lo era porque desde el primer momento estaba decidido que esa era la narrativa que le tocaba vivir. Su fiesta de cumpleaños fue un desastre, Minhee volvió a casa con el corazón roto, su primo había hecho lo que había querido en mucho tiempo y golpeo al imbécil de Cho.

Pero aún con todo eso, para él había sido una gran noche. Conoció a Minhee, le escuchó reír y hablar sobre las cosas que le gustaban. Hablaron sobre magia y almas gemelas. Él había disfrutado mucho el conocer a Kang, tanto que le partió el corazón el verlo llorar cuando descubrió a su novio devorando los labios de otra persona.

Era raro, muy raro que el clima pudiera recordarle a Kang Minhee, afuera estaba todo en desorden, nada estaba en armonía y el aspecto era más bien desolador. Quizá le recordaba al castaño porque así era como lo había visto la última vez.

Después de haber llamado al programa de radio para intentar subirle el ánimo.

Su plan fue un fiasco, y Changbin se lo hizo saber cuando por la noche le contó el pequeño episodio que había tenido Minhee. Su primo estaba preocupado, su mejor amigo se apagaba poco a poco frente a él y aunque intentaba ser su ancla el castaño se negaba a cooperar.

I Wish [Cravity]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora