Un Nuevo Comienzo El ciervo,el zorro y la tortuga.

Nuevos Aliados

El grupo de cuatro aterrizó en el patio trasero del Clan Nara, que en ese momento estaba visiblemente vacío.

No creí ni la mitad de lo que dijiste allí - Shikaku dijo a quemarropa, los ojos oscuros recorriendo a cada uno de ellos, estudiando su lenguaje corporal, como la forma en que el brazo izquierdo de Shikamaru se tensó muy levemente, cómo Lee automáticamente alcanzó un kunai oculto, cómo Naruto inconscientemente tocó el paquete en la pierna de su pantalón.

Ninguno de ellos habló.

El anochecer estaba casi sobre ellos, las sombras envolvieron el espacio abierto, dándole un aspecto casi siniestro.

He estado pensando mucho últimamente - el mayor Nara suspiró suavemente - desde que trajiste a estos dos a casa, Shika - notó como su hijo se acercaba más a Naruto, mientras Naruto se acercaba a Lee.

Estaban protegiéndose unos a otros.

Mira tengo esta loca teoría, una teoría que es tan increíble que debe ser cierta.

Ah, ¿y... cuál sería? - Naruto lo intentó, y supo que había fallado en mantener la dureza lejos de su voz, ¡Maldición! sabía que los Nara eran inteligentes, ¡pero darse cuenta después de solo dos meses! ¡Kami arriba!

Shikaku sonrió, los tenía en un rincón y entonces, supo que su teoría era correcta. Pero solo tenía que meterse con ellos un poco más.

El kunai que el hombre arrojó ni siquiera llegó a la mitad del camino hacia Naruto antes de que Lee lo detuviera, quedó atrapado en la sombra de su hijo y el mismo kunai que había arrojado estaba presionado en su yugular por cortesía del estudiante de Guy.

El objetivo mismo no hizo ningún intento de moverse, optando por observar al hombre mayor frente a él con los ojos entrecerrados, los mismos ojos que tenía Minato cuando estaba a punto de usar el legendario Hiraishin.

SUFICIENTE.

Y ahí estaba, el tono que Shikaku había estado esperando escuchar, el tono que verdaderamente probó que su teoría era correcta.

De mala gana, Shikamaru dejó caer el jutsu y Lee le devolvió el kunai a Shikaku, retrocediendo con cautela para pararse frente a Naruto, quien simplemente puso los ojos en blanco y soltó un resoplido.

Una teoría tan increíble, que debe ser verdad, ¿eh? - El rubio negó con la cabeza, la alegría presente en sus ojos brillantes, a su lado, Lee y Shikamaru se relajaron antes de dejar caer los hombros con resignación.

Nada se te escapa, ¿verdad, Oyaji? - el joven Nara suspiró.

Soy tu padre Shikamaru - Como si eso respondiera a todo.

Lee dejó escapar una pequeña risa - El Clan Nara realmente proporciona las mentes más brillantes.

Shikaku se sentó en el césped, indicándole al trío que hiciera lo mismo, notó que se veían mucho más ligeros, como si les hubieran quitado un peso de encima.

Viaje en el tiempo, ¿eh?.

Naruto asintió, agachando la cabeza casi tímidamente - Tienes razón, Shikaku-san - La camaradería había vuelto - Viaje en el tiempo.