Me desprecio por ser... Omega

Alemania y su historia

Tenía una taza en sus manos, mirando al piso, evitando así la mirada de Rusia, la cual era tan parecida a la de su padre, el ruso le preguntó de muchas cosas, cosas que él quería olvidar por que le hacían mucho daño, quería llorar, gritar, desgarrar su garganta con aquel lápiz que veía, se sentía vació, pero sentía la necesidad de decir lo que tenía reprimido hace mucho tiempo.

- Alemania- dice el ruso muy serio- ¿Qué pasó la noche del 9 de mayo de 1945, cuando tu madre fue asesinada por los Aliados? - pregunta muy específico.

Rusia había descubierto muchas cosas sucias de quien admiraba, su padre, estaba dolido por lo que investigó y ver que sus hermanos omegas estaban involucrados en temas sexuales con su padre. Un mes atrás el eslavo encontró una libreta de su padre donde narra los encuentros sexuales, que tenía con omegas esclavos de ellos, por lo que leyó, su favorito era Alemania, cosa que no es de extrañar.

Rusia tenía en cuenta que su padre se interesó en la alemana beta, a pesar de que era un alfa y le llamaba mucho la atención. Alemania era una copia exacta de Weimar su madre, mismos rasgos faciales y de carácter; suave y sumiso. En esa libreta narró cómo tomaba a Alemania pensando que era Weimar, y lo cual odiaba compartirlo con Reino Unido y Francia. Esas cosas y más cambiaron la perspectiva que tenía sobre su padre.

Por eso, se tomó el atrevimiento de preguntarle a Alemania por ese tema, pero era más que obvio lo que había hecho su padre, con solo ver el lenguaje corporal del alemán se dio cuenta de que algo había pasado.

- ¿Por...qué qui-eres saber de esoo? - preguntó ansioso el germano.

Los ojos del germano se empezaron a llenar de lágrimas, recordó su pasado.

Los recordó a ellos...

9 de mayo de 1945.

Un pequeño Alemania corrió rápidamente, su cuerpo sentía el calor del agotamiento, las lágrimas bajaban por sus rosadas mejillas, era obvio por su olor agridulce que está asustado, el dolor en su pecho se instaló como una puñalada. Trato de esconderse en un pequeño armario, pero luego sintió como sus piernas eran haladas.

Su aroma de omega se empezó a intensificar, se estaba presentando oficialmente ante la sociedad como un Omega y uno puro.

-какой сладкий аромат- al escuchar ese acento ruso, se le helo la sangre.

Miro aquella risa depravada, luego vio entrar a dos alfas más, tenía miedo, todos tenían sangre en sus ropas era la sangre de su madre, antes de que la asesinaran de una manera cruel.

-Pauvre gosse, sa seule erreur a été d'être le fils du Troisième Reich- dijo el francés sintiendo pena por el niño.

-hahaha, do you think so? - dice el inglés mirando al cachorro omega- Well I say that the aroma is killing me- dijo de una manera retorcida, para acercarse al menor.

El ruso gruño en son de advertencia, él lo había encontrado y él debía ser el primero, de mala manera aceptaron los otros dos alfas, que sin dudarlo esperaron a ruso, oír los jadeos de dolor del pequeño omega, le dio mucha satisfacción y éxtasis inimaginables.

Esa noche Alemania grito de agonía le habían arrebatado su dignidad. A la mañana siguiente, se encontraba en el mismo lugar, desnudo con sangre y fluidos entre sus piernas, lloro en silencio, se sentía sucio, era solo un niño por lo que no entendía con mucha claridad lo que le había pasado, pero su instinto sabía que era malo.

-" ¿Qué tienes lobito? "- decía Alemania a su lobo interior.

Su parte instintiva no dijo nada, simplemente se encogió en su lugar, se veía que sentía dolor, entre sus patitas trasera había sangre, lo que le asustó mucho al pequeño.

-"¡ahh!"- exclamó de dolor, llamando la atención de la cría de lobo- " me duele"-dijo con un hilo de voz mientras agarraba su vientre.

Lloro en desesperación, hasta que despertó en la cama, a su lado estaba "SS", preocupado, aquel omega letal lloraba en silencio, sus dudas de que algo malo había pasado se dispersaron al ver llorar a SS quien no lloraba por nada en el mundo.

- ¿Qué me paso? - dijo con un hilo de voz el hijo de la Tirana.

- Nada- dijo con su voz desgarrado- nada- se acercó a Alemania y lo abrazo.

Después de eso Alemania no soportó el aroma de los Alfas, le causaba náuseas y pánico, porque creyeron que era por el simple hecho de que su madre fue asesinada por 3 alfas, pero nunca preguntaron nada más, para posteriormente ver la ejecución de SS, por parte se los aliados haciendo que Alemania se vuelva sumiso y temeroso.

Pasaron los años con miedo, viendo como ellos se aprovechaban y se encerraban con él, para hacer cosas inimaginables, pero Alemania nunca dijo nada por miedo, hasta que cumplió los 16 años donde USA se hizo cargo de él. Era muy ameno pasar con el omega anglosajón, era bello, recto y aunque tenía sus trapitos sucios era muy protector.

Se enamoró de él, pero simplemente dejo pasar el sentimiento, hasta que USA se enteró que Urss tocaba de manera indebida a Alemania, y que también estaba escrito en la lista, donde el soviético escribía a los omegas que lo atendían sexualmente. El americano no le perdono eso y lo asesinó y utilizo la lucha entre ideales para esconder la ira y el desprecio que sentía hacia al ruso por ser un pederasta.

Supo que todo lo que había hecho Usa hacia los rusos fue en su nombre, le causaba muchas cosas malas en su ser. Alemania se sentía indigno de el amor que el poderoso omega le había profesado, sentía que si tomaba ese amor lo iba a manchar, él no quería eso, por eso dejó que el norteamericano saliera con el hijo del hombre que le hizo tanto daño.

Tras contar su historia...

- ¿Por qué nunca dijiste nada? - dijo con coraje el ruso.

- Porque ellos me tenían amenazado con mi abuelo- dijo llorando el pequeño omega- hace unos meses me negué a entregarme,  y a mi abuelo  se lo llevaron- dijo quebrándose más.

Rusia no lo podía culpar, ahora que se habían llevado a su hermano Ucrania, debía ser más cuidadoso, analizó la situación, y sacó la conclusión de que Estados Unidos no iba a estar a salvo con Alemania.

- Tsk- se escuchó un chasquido por parte del ruso que alarmó mucho al germano.

Rusia se paró y se acercó a Alemania, tomando sus manos, le hizo un juramento.

- Traeré a tu abuelo a cambio déjame cuidar a América y traer a mi hermano devuelta a casa- dice seguro el alfa.

Por primera vez en la vida, Alemania sentía que las palabras de un alfa no eran más que promesas vacías lanzadas al aire, por lo que asintió muy despacio.

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Qué le deparará en el futuro a estos dos países

Nota de Autora:

Adivinen quien ya tiene 18, si yo, ya soy legal, pero dejando de eso les dejo aquí un capítulo para que lo disfruten. La imagen no se si ya la había subido antes o en otra historia, pero ese es Alemania cuando era pequeño, en caso de que la quieran utilizar, pueden hacerlo solo respeten mis derechos con su artista.

Sin nada mas que decir adiós mis hermosos lectores.